El director nacional del Diálogo por la Paz, Jorge Atilano González Candia, aseguró que lo que se requiere en el país es una policía civil vinculada con la sociedad en respuesta a la reforma que formaliza el paso de la Guardia Nacional bajo el control de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Además, dijo que están en contra de la militarización de México; pero apuntó que la salida no es que no haya militares, sino que se fortalezcan las policías municipales, la policía civil y que están en la ruta de armar una propuesta sobre cómo hacerlo.
El Diálogo Nacional por la Paz es un movimiento que surgió a partir del asesinato de los jesuitas en la Sierra Tarahumara el 20 de junio de 2022, y desde entonces se generó un proceso de escucha en las comunidades para construir una agenda nacional de paz.
De ahí surgieron acciones para sociedad civil y acciones para gobiernos. Esta agenda se hizo con la participación de más de 20 mil personas, y se ha estado promoviendo la firma de compromisos por la paz con candidatos a la presidencia de la república, a las nueve gubernaturas y a los alcaldes.
Sobre la reforma relacionada con la Guardia Nacional y su incorporación al Ejército Mexicano, dijo que reconocen que el ejército tiene su función dentro de la seguridad para atender situaciones de emergencia; sin embargo, aseguró que ven que hace falta que el ejército tenga un plan para poder recuperar la institucionalidad local y fortalecer las policías locales, los sistemas de justicia vinculados con la comunidad, “para que cuando sale el ejército (de las comunidades) queden instaladas esas capacidades locales”. Es lo que ven, insistió, que también hace falta en la propuesta de seguridad.
“Lo que nosotros hemos estado señalando es la necesidad de fortalecer las policías municipales y la seguridad ciudadana. No conozco un caso de que en el territorio se haya recuperado la seguridad y sostenido durante varios años con la simple presencia del ejército. Me he dedicado a conocer casos y no lo conocemos”.
Atilano González agregó que se menciona el caso de la actuación del Ejército en La Laguna, región del estado de Coahuila, o en Tampico; pero, puntualizó que ha sido el Ejército junto con otras instituciones, y que esa articulación sí favorece que se sostenga la seguridad.
“Creemos que el ejército tiene su papel en la sociedad, pero que sí se necesita una policía local, fortalecida, articulada con el Estado, la policía estatal y vinculada con la ciudadanía”.
El problema, señaló, es que están ocurriendo muchos brotes de violencia en el país y al final necesitan la presencia del Ejército o de la Guardia Nacional, y nuevamente recalcó que se necesita avanzar en fortalecer a las policías locales.