Tras permanecer cerrada 12 años, los últimos siete a raíz de los embates de los terremotos de 2017 que prácticamente la hicieron colapsar, los trabajos de reconstrucción de la iglesia de La Merced, ubicada a cinco cuadras del Andador Turístico de la ciudad de Oaxaca, están prácticamente terminados.
Las obras de rehabilitación del templo, que incluyeron la demolición de una bóveda de 570 toneladas y la reedificación de cúpulas, serán entregadas en dos semanas para que el inmueble sea utilizado, informó el arquitecto responsable de los trabajos, Germán Baltazar.
En términos generales, las acciones de reconstrucción abarcaron el 90 por ciento de los requerimientos del inmueble, con una inversión aproximada de 30 millones de pesos, y quedarán pendientes labores complementarias, que representan el otro 10 por ciento, y que se culminarán en cuanto el gobierno federal autorice los recursos, precisó el especialista.
Sin embargo, reiteró que los trabajos principales relacionados con la estructuración del inmueble están terminados y funcionan de manera adecuada.
“Ahorita ya para terminar esta etapa, lo único que nos falta es aplicar un impermeabilizante en la bóveda de cubiertas, que es protegerlo para que no ingrese lluvia y ese nos permite que respiren las bóvedas y puedan lograr en un futuro tener la sequía que requiere. Yo calculo en unos 15 días ya terminamos esta etapa, hacemos entrega del inmueble y se puede utilizar”, apuntó Germán Baltazar.
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Sobre cuándo podrían implementarse los trabajos restantes, refirió que “eso depende del gobierno federal en sus medios de inversión… eso (la obra) se puede hacer en menos de medio año”, resaltó.
Mientras tanto, el coordinador general de la Comisión Diocesana de Bienes Culturales y Arte Religioso de la Arquidiócesis de Antequera-Oaxaca, Margarito Mijangos, indicó que el inmueble es uno de los tres que mayores estragos sufrieron en 2017, junto con el de Las Nieves y Patrocinio.
“Este templo de la Merced es de los más dañados. Ya venía acarreando muchos daños de hace 10 o 12 años atrás y a raíz de la contingencia de los sismos se dio la necesidad de hacer una intervención mayor que implicó retirar una cúpula y rehacerla en su totalidad… es de los templos más dañados”, resaltó Margarito Mijangos.
El también arquitecto de profesión refirió que los trabajos de reconstrucción en la iglesia de Las Nieves están previstos para culminar en los próximos tres meses, mientras que la Iglesia de Nuestra Señora del Patrocinio permanecerá cerrada indefinidamente debido a que los daños registrados requieren de una inversión mayúscula la cual está en vías de ser gestionada.
Qué se hizo
La iglesia de La Merced lleva más de una década cerrada, después de que se suspendió el paso en 2012 a raíz de un desprendimiento de molduras.
“De ahí viene un sismo donde hubo una primera etapa (en la que) intervino un arquitecto con el retiro de todos los rellenos en cubierta; después, vino la segunda etapa donde participamos nosotros postulando alguna de las bóvedas de coro y en los muros eso se terminó en el 2015”, explicó Germán Baltazar
“En el 2017, cuando se generó el sismo, somos invitados al programa de Apoyo y Protección Inmediata (API) del inmueble y generamos el proyecto que generó la tercera etapa que es la demolición”, agregó.
El especialista indicó que el daño principal era la bóveda de un cañón con elementos de concreto con un peso aproximado de 570 toneladas, “la cual en cualquier movimiento sísmico hacía lo de un badajo de campana: golpeaba todas las cúpulas y todas sufrieron daños”.
A la anterior estructura se le inyectó concreto y hubo un aplastamiento en algunos elementos estructurales.
“Aquí se quitó el tumor que es el que generaba toda esa destrucción del templo; históricamente, al párraco de su tiempo, en 1930-1935, le comentaron que si no quitaba esa cúpula, esa cúpula va a destruir su templo…
“Como es un elemento muy rígido el concreto, se retiró el 90 por ciento de concreto y ya el daño puede ser menor: se está utilizando material de fábrica, que es el ladrillo, cantera, mezcla de cal con un porcentaje muy pequeño de cemento y con eso estamos costurando todo”.
El movimiento de la cúpula intervenida, explicó, producía daños de efecto “dominó”.
“Aquí la última pieza fue la portada (el frente). Aquí podemos ver (que) había una fractura en toda la portada a la mitad, y partía por dos una parte del campanario; entonces, tuvimos que costurar todos esos elementos que nos llevó un tiempo y retirar todos los elementos de concreto. Se dañó muchísimo lo que es el coro y el sotocoro; toda esa parte fue reestructurada; todos esos muros del lado norte también se reestructuraron… se eliminó todo el concreto y está trabajando ahorita a la perfección”.
La inversión que se requiere para terminar el 10 por ciento restante oscila en 10 millones de pesos, consideró el especialista.
