Angélica relata que en los años 50, el propietario de la Hacienda San José ubicada en Cuilápam de Guerrero, José Luis Herrera Quevedo, al necesitar dinero empezó a vender las tierras a sus trabajadores, y que incluso, a algunos les regaló predios para que pudieran construir sus viviendas y sembrar sus cultivos.
Así de esta manera se fueron constituyendo los barrios de San Lucas, San Pedro y El Rosario. Los nuevos propietarios de los terrenos lograron escriturar sus lotes, e incluso, revendieron. Otros, nunca realizaron este trámite, pero ahí construyeron sus hogares y además es su principal sustento, porque ahí mismo tienen sus siembras.
Pero sorpresivamente, en el año 2018 se les informó que esas tierras que abarcan una extensión de 165 hectáreas, ahora tenían nuevos dueños. Supuestamente, en el 2004, a la edad de 83 años José Luis Herrera volvió a vender sus tierras, pero esta vez a su hijo Manuel Alejandro Herrera Martínez y a sus nietas Claudia y Mercedes Alejandra Herrera Leyva; quienes ahora se dicen propietarios de los terrenos donde más de 400 familias han construido sus hogares.
Extrañamente, explicó, la nueva escritura a favor del hijo y las nietas fue inscrita al Registro Público de la Propiedad hasta el año 2015, y la operación fue realizada por el notario número 38, Omar Abacuc Sánchez Heras, uno de los notarios señalados por presuntamente estar involucrado o ser parte del llamado “Cartel del Despojo” (un grupo conformado por políticos, notarios, fedatarios, actuarios y servidores públicos, que constituyen una red para despojar propiedades en el estado de Oaxaca).
Desde entonces, han enfrentado el acoso y la amenaza constante de ser desalojados de sus viviendas y despojados de sus terrenos de siembra. Parte de este acoso, ha sido el envío de topógrafos a medir la extensión de la tierra, y en otras, han enviado a personas a parar la construcción de casas.
En una de estas ocasiones, los vecinos se organizaron, persiguieron y detuvieron a un grupo de topógrafos. Las consecuencias, sin embargo, fue que cuatro de los vecinos que se dedican al campo fueron sentenciados por el delito de privación ilegal de la libertad y se encuentran en prisión.
La amenaza de despojo nuevamente surgió ante la sentencia emitida por una jueza local a favor del hijo y las nietas del entonces propietario de la hacienda San José de Cuilápam de Guerrero, y con ello, nuevamente la amenaza de despojo y desalojo.
Esto, los llevó a protestar en Ciudad Administrativa – conjunto de oficinas gubernamentales del Gobierno de Oaxaca – contra esta pretensión de arrebatarles sus hogares y su sustento de vida.
Angélica sostiene que la escritura o escrituras a favor de estas personas son falsas, una argucia para despojarlos de su patrimonio; lo cual no van a permitir. Su principal exigencia es la intervención del gobernador Salomón Jara Cruz, y en caso de no recibir atención ni solución, el acuerdo de los propietarios es defender sus tierras “al costo que sea”.