Durante los últimos 20 meses, distintos ataques de perros, la mayoría de la raza Pitbull, han dejado en Oaxaca cuatro personas muertas, incluida una bebé recién nacida, así como al menos dos niños más con lesiones graves y secuelas de por vida.
Según datos de corporaciones de seguridad estatales y municipales, sólo en el período que comprende de diciembre de 2022 a septiembre de 2024, en la entidad ocurrió un ataque grave de perros contra personas cada tres meses.
Los últimos casos fueron reportados durante las últimas 48 horas de septiembre, cuando murieron víctimas de mordeduras la maratonista Isidra Torres, de 52 años de edad, y una bebé recién nacida en las regiones de Valles Centrales y Sierra de Flores Magón.
En Oaxaca cada vez son más frecuentes los ataques de canes en contra de la población, con niños y mujeres como las víctimas más frecuentes, lo que incluso ha obligado al Poder Legislativo de la entidad a reformar el marco normativo e imponer penas de prisión por lesiones u homicidio a aquellos dueños que de manera dolosa o por omisión dejen libres a sus animales de compañía y con ello permitan que ataquen a ciudadanas y ciudadanos.
Isidra Torres
El domingo primero de septiembre, Isidra Torres Hernández acudía a la casa de su hija, Isis Guadalupe, en San Francisco Tutla, Santa Lucía del Camino, cuando fue atacada por tres perros propiedad de Marcelino O,C., un mecánico cuyo taller se encuentra en la misma zona.
Los hechos ocurrieron sobre la calle de Surcos Largos, cuando la mujer, que siete días antes había competido en el Maratón de la Ciudad de México, fue sorprendida por los animales de pelea que deambulaban en la vía pública.
La dimensión de las mordeduras fue tal, que la ciudadana quedó tendida malherida y desangrándose en la calle hasta que su hija, Isis Guadalupe, pudo socorrerla y llevarla al hospital.
De acuerdo con las acusaciones de la familia de la víctima, el propietario de los canes no hizo nada por ayudar a la deportista y se limitó a esconder a sus perros y encerrarse en el taller mecánico que renta.
“Hasta el 28 (de septiembre) estuvo en sufrimiento; agonía, fiebres, delirios… dolor; amputación del brazo izquierdo, después el derecho. Fue una agonía muy terminante. Acá lo que afectó fue la bacteria de los canes, de los perros, que acabaron con su vida”, narró Nagaí Torres, hermano de Isis, antes de comenzar una protesta en la ciudad de Oaxaca el pasado primero de octubre.
“Lamentablemente, después de esta tragedia del primero al segundo día este señor todavía saca a los perros, ¿no? Yo no sé cuál sea su… sí lo hizo en plan de burla”, agregó el hombre.
“Hasta el último momento yo la auxilié cuando mi mamá sufrió lo que sufrió yo le vine cargando su brazo destrozado y aquí en el hospital vi cómo murió… hasta el último momento
“Yo sí pido justicia, es lo único que pido para mi mamá”, sostuvo Isis Guadalupe el mismo día.
El miércoles dos de octubre, la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI) de Oaxaca detuvo al dueño de los perros, Marcelino O.C., cuando éste se encontraba cerca de las oficinas de la Fiscalía General de Justicia (FGJEO), en el centro de la ciudad.
Ahora, un juez de los Valles Centrales determinará si el sujeto es sometido a proceso por el delito de homicidio culposo.
Muere una pequeña recién nacida
Mientras la familia de Isidra Torres, así como amigos y deportistas en general realizaban protestas en Oaxaca capital ante la muerte de la maratonista, a 180 kilómetros, en Teotitlán de Flores Magón, se escribía otra tragedia…
Autoridades ministeriales de la región confirmaron la muerte de una bebé tras ser atacada por otro perro pitbull, pero, éste, propiedad de la familia.
Los hechos ocurrieron alrededor de las 7:00 horas del 30 de septiembre cuando la víctima, A. C.L, permanecía junto con el can y su abuela, Georgina V.M., en el interior de su domicilio, localizado en la colonia Hidalgo de aquella cabecera municipal.
Según los reportes, cuando la menor de edad permanecía sola en una habitación, ingresó el can y comenzó a morderla, lo que le provocó múltiples y graves lesiones.
La bebé fue llevada al hospital comunitario de Teotitlán de Flores Magón, donde finalmente reportaron su deceso.
Al respecto, la Fiscalía de Oaxaca informó que se había comenzado una investigación por el delito de homicidio culposo; sin embargo, subrayó que el animal responsable era propiedad de la familia y que hasta la semana pasada sus integrantes no habían procedido contra nadie.
Fernandito perdió sus dos orejas y un párpado
Tales casos se sumaron a otro más registrado el pasado 23 de febrero en San Pedro Pochutla, en la región de la Costa, donde tres perros de la misma raza atacaron al pequeño Fernando Raciel, de nueve años de edad.
De acuerdo con la narración de su madre, el infante había acudido a la casa donde se encontraban los canes, en la comunidad Arroyo de la Cruz, con el objetivo de recoger agua, pues el dueño de la vivienda, un hombre de origen extranjero, identificado como Pool, les permitía hacerlo.
Sin embargo, aquella tarde, Fernando Raciel fue atacado por los dos perros que habitaban en la propiedad y que lo hirieron de gravedad hasta dejarlo inconsciente. Algunos de los ciudadanos, incluso, lo daban por muerto.
Por los hechos, Fernando Raciel perdió sus dos orejas y el párpado de uno de los ojos, por lo que tuvo que ser trasladado al Hospital Civil de la ciudad de Oaxaca y luego, vía aérea, al Instituto Nacional de Pediatría (INP) para salvarle la vida.
Un ataque más contra un niño
Apenas seis meses antes, en agosto de 2023, en la región de Valle Centrales, en el municipio de Cuilápam de Guerrero, había sido denunciado otro ataque de un perro, cuya raza no fue identificada, hacia otro niño de nueve años.
En este último caso, suscitado sobre la calle Orquídeas, en el Paraje “El Sabino” de Cuilápam de Guerrero, el animal le causó diversas lesiones al menor en el oído, en la boca y en la cabeza.
Tras los hechos, el infante fue llevado a un hospital particular donde fue intervenido, mientras las autoridades también anunciaron la apertura de carpetas de investigación.
Adulto en silla de ruedas muere en el Istmo
Durante ese mismo mes de agosto, nuevamente un perro Pitbull atacó a una persona y causó su muerte.
En esa ocasión, la víctima era un hombre de 40 años en silla de ruedas, el cual sufrió una mordedura a la altura del cuello.
La tragedia se registró sobre la calle Emiliano Zapata, en la parte alta de la colonia Francisco I. Madero del puerto de Salina Cruz, en la región del Istmo de Tehuantepec
De acuerdo con los informes de la policía, el hoy extinto, identificado como José P. S., se encontraba en su domicilio cuando de pronto el animal, que al parecer se le escapó a su dueño, entró y lo atacó.
La discapacidad del hombre impidió que pudiera defenderse.
Hombre de la tercera edad, otra víctima
En diciembre de 2022, un adulto mayor de 78 años, identificado como Camerino, también pereció después de haber sido atacado por tres perros Pitbull propiedad del hijo del hombre.
El percance se registró en la colonia La Cascada de la ciudad de Oaxaca, alrededor de las 18 horas del 27 de diciembre, cuando el hoy extinto acudió al domicilio de su consanguíneo y al entrar recibió las mordeduras.
El ataque fue tal, que para que los perros soltaran a la víctima un policía tuvo que dispararles.
Con múltiples lesiones, el ciudadano de la tercera edad fue llevado al Hospital Civil “Aurelio Valdivieso”, donde murió minutos después.
Más de 2 mil 800 ataques
De acuerdo con las autoridades sanitarias de Oaxaca, durante 2024, en la entidad se han registrado 2 mil 856 casos de ataques de perros contra humanos, lo que la colocó entre los 10 estados con la mayor cantidad de hechos de ese tipo.
En 2023, entre enero y septiembre, se tuvo una contabilidad de 3 mil agresiones en las ocho regiones del estado.
Reforman Código Penal para castigar a dueños irresponsables
Ante el aumento de la incidencia de aquellos hechos, el Congreso de Oaxaca determinó reformar los artículos 282, 305 Bis y 419 del Código Penal del Estado para crear sanciones en contra de los dueños de animales de compañía, perros incluidos, que ataquen a otras personas.
Tras la modificación, el artículo 282 especifica que “de las lesiones que a una persona cause algún animal, será responsable la persona que con esa intención lo azuce, lo suelte o haga esto último por descuido”.
Con lo anterior, el dueño de un animal que infiera lesiones temporales o de por vida podrá ser procesado penalmente y sentenciado desde seis días hasta 12 años en prisión, de acuerdo con la gravedad del caso.
Además, se establece que si la victima es persona menor de edad, adulta mayor o persona con discapacidad, la pena correspondiente aumentará en un tercio.
En lo que respecta a los homicidios provocados por mascotas y animales de compañía, la reforma al artículo 305 Bis indica que serán procesadas todas aquellas personas que azucen o suelten con dolo o descuido al animal.
“De la muerte que a una persona cause algún animal será responsable el que con esa intención lo azuce, lo suelte o haga esto último por descuido.
“Al responsable del animal se le aplicarán las penas que correspondan conforme al capítulo de homicidio y conforme a la clasificación que para tal efecto hace este Código en los Capítulos correspondientes tratándose de delito doloso o culposo según corresponda”.
Al igual que en el caso de lesiones, se estipula que si la víctima fuera persona menor de edad, adulta mayor o persona con discapacidad, la pena correspondiente aumentará en un tercio.
Finalmente, un párrafo siete añadido al artículo 419 Bis establece que se impondrá pena de seis meses a cinco años de prisión y el equivalente de 200 a 2 mil Unidades de Medida y Actualización a quien azuce o suelte animales que causen lesiones o actos de sufrimiento en otros animales.
Falta ahora, que la norma se cumpla.