Mauricio del Villar, parte integrante del equipo de la campaña “Oaxaca sin chatarra”, afirmó que ven con entusiasmo la publicación de los lineamientos a nivel federal y la prohibición, a partir del 25 de marzo de 2025, de la venta de alimentos y bebidas “chatarra” en las escuelas de los niveles básica, media superior y superior, del sistema educativo nacional.
Pero apuntó que ahora lo importante es la aplicación tanto de los lineamientos y la prohibición anunciada por el secretario de Educación Pública (SEP), Mario Delgado. Asimismo, cada estado debe crear y publicar sus propios lineamientos relacionados con la venta de alimentos y bebidas con pocos nutrientes y que ponen en riesgo la salud de niñas, niños y adolescentes.
Sobre los lineamientos federales, el activista destacó que un elemento importante es que se publican desde dos secretarías: la SEP y la Secretaría de Salud del gobierno federal; además, resaltó el compromiso de la presidenta Claudia Sheinbaum durante su toma de protesta, en el que se comprometió a convertir las escuelas en espacios saludables.
“Para nosotros, como están estos antecedentes, si creemos que es una medida que ya se había tardado, porque los indicadores de salud de los niños que mencionó Mario Delgado en torno a la obesidad, a la tendencia a la diabetes infantil, no son nuevos, ya tienen bastante tiempo, es decir más de cinco o seis años”.
Aunque dijo que aplauden esta iniciativa, mencionó que también es importante la prohibición de este de tipo de alimentos en las inmediaciones de las escuelas, donde se han establecidos tiendas Oxxo que venden comida chatarra.
También para la campaña “Oaxaca sin chatarra” es un proceso que tiene que ver con una concientización. El primer paso es prohibir la venta, el segundo paso es revalorizar los alimentos locales y la accesibilidad de los alimentos saludables para los niños, niñas y adolescentes.
“Esto puede ser a nivel sobre todo en las comunidades que todavía tienen, y cómo hacerlo también en las ciudades, en las zonas urbanas para que puedan ver alimentos accesibles a los niños; otro aspecto fundamental es el acceso a bebederos de agua, porque hoy lo que vemos en muchas de las escuelas como se mencionó y en Oaxaca sucede lo mismo más del 90% de las escuelas no tienen acceso a agua potable y eso obviamente sustituye la cantidad de bebidas azucaradas, jugos azucarados que los niños están tomando diariamente en las escuelas”.
El tercer paso, es una concientización a los padres de familia y lo cual es una acción que debe realizarse de manera conjunta con las escuelas, para que los niños y niñas vean reflejado (la alimentación sana) en casa y con sus maestros.
“Ahora lo importante es la aplicación y no quitamos el dedo del renglón, de que, en el caso particular de Oaxaca, pues sí haya una expresión concreta en lineamientos. Tenemos los lineamientos a nivel nacional, pero también se tienen que espejear a nivel del estado”.