La enfermera Judith Vianney T. S. fue asesinada desde el 22 de octubre, día de su desaparición, y fue inhumada clandestinamente dos días después; todo, en el inmueble donde finalmente –la madrugada del tres de noviembre, a las 0:50 horas, tras horas de diligencias– fueron localizados sus restos en la colonia Primera Ampliación de Santa Cruz Xoxocotlán, confirmó esta mañana el fiscal de Oaxaca, Bernardo Rodríguez Alamilla.
El servidor público también reportó que el hombre detenido y presunto responsable de la desaparición y el feminicidio, identificado como V.A.C, también enfermero del hospital Presidente Juárez del ISSSTE y compañero de la víctima, fue quien admitió que había enterrado de manera clandestina en aquel predio los restos de la joven de 29 años.
Alamilla indicó que, en un primer momento, al ser interrogado en el comienzo de la investigación, V.A.C había negado haber estado en contacto con Judith Vianney, pero el sábado pasado al ser interrogado por segunda ocasión con imágenes de su vehículo, un Volkswagen tipo Lupo de color gris modelo 2006, y la ciudadana a bordo, confesó a medias: primero dijo que la joven se había golpeado en la cabeza y había muerto, pero la necropsia determinó que murió por asfixia por sofocación.
Ante ello, el sujeto fue detenido por la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI) dentro de la carpeta de investigación por feminicidio que se sigue en agravio de la ciudadana profesionista.
Establecen ruta de desaparición
Esta mañana, en conferencia de prensa, el Fiscal de Oaxaca indicó que las indagatorias se tradujeron en el hallazgo de los restos, después de que fueron analizadas las geolocalizaciones de los teléfonos celulares de la joven hoy extinta y el detenido, y luego de haber seguido el rastro del vehículo propiedad del sujeto por medio de imágenes de videovigilancia.
En ese sentido, Bernardo Rodríguez Alamilla refirió que la ruta de desaparición de la víctima se inició la mañana del martes 22 de octubre al salir del Hospital Presidente Juárez del ISSSTE, cuando la enfermera, entre las 8:35 y 8:43 de la mañana, abordó el vehículo tipo Lupo, conducido y propiedad de V.A.C.
Según los análisis, el vehículo se dirigió primero a San Andrés Huayápam y posteriormente fue conducido hacia Santa Cruz Xoxocotlán, colonia Primera Ampliación, donde ocurrió el feminicidio y la inhumación clandestina.
“En una primera entrevista que hicimos de este personaje, del enfermero… él nos dijo que no había tenido ningún contacto con Vianney; sin embargo, tiempo después, a través de los propios fotogramas y de la detección de las cámaras… detectamos este vehículo y justamente lo que vimos es que pertenecía a él y que él era el dueño de este vehículo”, explicó Alamilla.
“Había ya una contradicción evidentemente entre lo que él nos había narrado y la situación misma que habíamos logrado definir”, subrayó.
El Fiscal indicó que fue hasta la tarde del sábado dos de noviembre que elementos policíacos pudieron encontrar a V.A.C, quien se había ausentado los días anteriores, y confrontarlo con su primera versión sobre los hechos.
Confesión
Fue así, que el sujeto terminó por confesar y llevar a las autoridades al lugar donde había enterrado a su compañera de trabajo.
El hombre intentó justificar que todo se había tratado de un accidente y que por “miedo” no había dado parte a las autoridades; no obstante, la Fiscalía reiteró que la causa de muerte fue asfixia por sofocación.
“No tiene nada que ver con lo que él mencionó. (La víctima) no tenía ningún golpe en el rostro ni en la cabeza que él mencionó”.
Asimismo, las autoridades ministeriales de Oaxaca establecieron que el sujeto mutiló a la víctima y le enterró el jueves.
“Por la propia investigación, sabemos que la muerte se generó el propio martes”, señaló el funcionario.
Los restos fueron encontrados alrededor de las 0:50 horas del 3 de noviembre, según la institución.
Asimismo, de acuerdo con la versión establecida, el presunto feminicida dijo haber mantenido por siete años una relación de amistad con la víctima.