La presidenta de Mujeres Indígenas y Afros Unidas por el Bien de la Costa Oaxaqueña (MIUCO), Alicia Santos Flores, denunció que el gobierno de Salomón Jara Cruz no ha cumplido desde hace año y medio con su compromiso de la construcción de 75 techados para igual número de mujeres y sus familias.
Durante una protesta frente al palacio de gobierno, afirmó que desde el inicio de su administración han buscado ser atendidas en todos los niveles del gobierno estatal y estuvieron en continúas pláticas con trabajadores de la Subsecretaría de Gobierno de Atención a Organizaciones Sociales, directores, y con el propio secretario de Gobierno, Jesús Romero López.
En estas reuniones entregaron un pliego petitorio con demandas relacionadas con la salud, la vivienda, la educación y la alimentación. Este año, su administración se comprometió a solucionar la demanda que consiste en 75 techaditos para 75 familias de la región.
“Sin embargo, ya casi termina el año y no nos han dado nada. Hemos venido muchas veces y nos han engañado, que vayamos con tal funcionario, y vamos y no tienen la capacidad de resolver. Por eso nosotros pedimos una audiencia con el gobernador, lo conocemos, sabemos quién es, de dónde viene, hemos sido compañeros, y la verdad no sabemos por qué no hemos sido atendidas”.
En el último año y medio, continuó, acusó a los funcionarios de la Secretaría de Gobierno, incluido Jesús Romero, de burlarse de ellas: “nos han tomado el pelo y han actuado de muy mala fe con una política dilatoria, con promesas de atender una parte mínima de nuestra solicitud, con reuniones que no llevan a ningún lado y hasta el momento no hemos tenido ningún resultado”.
Alicia Santos relató que el pasado 7 de octubre acudió junto con otras dos mujeres a la conferencia de prensa de Salomón Jara con el fin de solicitar una audiencia con él, pero el trato fue aún más degradante.
Cuando estaban dentro del palacio, narró, las llevaron a una sala a esperar y después de horas de no ser atendidas, iniciaron una huelga de hambre con la única petición de ser escuchadas por Salomón Jara.
Pero la respuesta de su gobierno, fue enviar al coordinador de Delegados de Paz, Donato Vargas Jiménez (quien se supone está separado de su cargo, tras ser sujeto a una investigación por la desaparición de la activista Sandra Domínguez), para presionarlas y amenazarlas, y que el mismo las sacaría a putazos.
“Nos dijo que él mismo nos sacaría a putazos, que mejor le bajáramos de huevos y nos fuéramos mucho a la chingada.
“Respecto de los dichos y forma de proceder del señor Donato Vargas, manifestamos nuestro profundo rechazo a su actitud autoritaria, prepotente y que pone en peligro la integridad de nuestras compañeras y de quien exigimos su destitución definitiva del cargo público que ocupa”.
La presidenta del MIUCO manifestó que sus demandas son justas y que no vienen por dinero ni por prebendas.
“Venimos a exigir ser escuchadas, a demandar nuestros derechos a la vivienda, salud y justicia. Consideramos que la política del gobierno del estado es equivocada, que la política de oídos sordos, simulación, manipulación y mentiras conducen inevitablemente a la lucha de las masas trabajadoras”