Kisha Domínguez Martínez, hermana de la abogada y defensora de derechos humanos Sandra Domínguez Martínez, consideró como “tardía” la recompensa que la Fiscalía de Oaxaca ofreció ayer a las personas que tengan información que ayude a la localización de la activista.
Desde el plantón que mantiene ella, su hermana y su madre frente a palacio de gobierno, afirmó que si no tenían o sentían que no tenían la capacidad para llevar este tipo de casos, o no sabían dónde buscar, debieron haberla ofrecido antes.
La Fiscalía de Oaxaca, a través de sus redes sociales ha ofrecido una recompensa de 500 mil pesos a quien aporte información útil para encontrar a Sandra Domínguez, desaparecida desde el 4 de octubre de 2024; también fue desaparecido su esposo Alexander Hernández Hernández.
“Nosotros como familia siempre les hemos dicho que exista transparencia de lo que están llevando a cabo, que se agoten todas las líneas de investiigación, es lo que pedimos”, agregó Kisha Domínguez.
A seis días del plantón frente al palacio de gobierno, dijo que tras plantarse un acercamiento de funcionarios del gobierno de Salomón Jara para sentarse a dialogar, pero que la respuesta de la familia fue que no se sentarían con ellos hasta que tuvieran información que diera con el paradero de su hermana.
“Se nos invitó a una mesa después de que nosotras nos ubicamos aquí, pero realmente, no íbamos a aceptar otra mesa si no había información nueva que diera con el paradero, y como tal, ahora que emiten esta parte de la recompensa, nos dice a qué nos iba a sentar. En realidad no tenían nada de información sobre mi hermana”.
Kisha manifestó que se encuentran mal y mencionó que este tipo de acciones como los plantones a nadie le gusta, pero nadie realiza este tipo de acciones porque sólo quiere hacerlo; y agredeció el apoyo de las organizaciones Sol Rojo y Consorcio Oaxaca.
La hermana de la activista reiteró que ellas no buscan ningún tipo de interés, fama o alguna posición política, sino que están buscando el regreso de su hermana.
“Estamos muy agredecidas con Sol Rojo y Consorcio Oaxaca, que si no fuera por ellos, nuestra denuncia nunca hubiera procedido.
“A partir de que ellas nos llevaban, nos sentimos cobijadas, y nuestra preocupación de que el caso de nuestra hermana se convirtiera en un caso más, algo que está pasando en el estado, las desapariciones, que como tal, no hay un buen protocolo ni gente capacitada para llevar a cabo este tipo de situaciones, la verdad que es alarmante”, señaló.