Tiempos difíciles para los oaxaqueños cuando la violencia en sus múltiples expresiones de horror y muerte los mantienen atrapados y no ven ninguna salida para salvar su patrimonio y su propia vida, toda vez que la delincuencia, organizada o en desorden, ya tiene sentados sus reales en pleno centro histórico. Cada vez Oaxaca se transforma en una sociedad exacerbada por una diacronía de criminalidad que le han robado sueños, paz y tranquilidad, quizás esta no sea una descripción exacta de la hipercrisis que viven los oaxaqueños, porque ésta situación no parece tener límite cuando las fuerzas del Estado son incapaces de frenar esta oleada de horror que mantiene a la población sin conciliar el sueño. Decir lo contrario de la inseguridad y la violencia y sus estragos sociales, sería mentir, como con frecuencia lo niega el gobierno y hasta en su Informe, habla de sus proezas “como nunca” lo han hecho otros regímenes, pero se empeña perversamente en guardar silencio sobre la escalada de violencia que se extiende por todo el territorio oaxaqueño del que ya se han apoderado los carteles que han migrado de todas partes del país y a los que el régimen primaveral les ha concedido carta de naturalización. Es maravilloso el mundo donde ha mudado a los oaxaqueños el régimen de izquierdistas adoctrinados; no hay un día o una conferencia de prensa en que no se exalten las gozonas y las trilladas caminatas del gobernador por todos los pueblos de Oaxaca que “como nunca” ningún otro mandatario se había atrevido a recorrer con sus cargamentos de promesas, minutas, y al final de la comelitona tomarse la foto y dejarles un apoyo o un dinerito, como testimonio de que “por primera vez” ahí estuvo un gobernador. En fin… que entre tantas omisiones y peroratas empecinadas en que se reconozca una realidad como ellos quieren, el régimen morenista se va perdiendo en una atmósfera tóxica para una sociedad que fue escéptica para considerar que el morenismo traería a Oaxaca el cambio que todos aspiraban.
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NO parece haber nada excepcional en el II Informe del “gobierno primavero” pues a fuerza de negar la realidad del subdesarrollo de Oaxaca, pues sí, no causa ningún asombro ni novedad cuando sólo están a la vista el faraónico Parque Primavera y las obras federales del lopezobradorismo, como son las carreteras rápidas a la Costa y al Istmo de Tehuantepec y el corredor interoceánico. Estas son las obras de las que el régimen oaxaqueño “nunca” deja de presumir, así como de los caminos troncales impulsados por el pasado régimen federal y seguirá saludando con sombrero ajeno pues la presidenta Claudia Sheinbaum ha prometido impulsar la inversión en obras sociales y de infraestructura en Oaxaca. No se atrevería el gobernador mencionar en su informe el número de feminicidios, desapariciones forzadas, ejecuciones, descuartizamientos y toda esa sinfonía de crímenes cometidos por esas mafias que crecen y por todo el Estado operan con impunidad, así el gobierno insista en el aumento de patrullas, de policías y salarios de los uniformados. Ahora tienen hasta una universidad policial para la profesionalización de los genízaros; pero como dice el clásico, en este pueblo todos son honrados, pero la cobija de mi compadre no aparece. Tal vez para no exagerar la nota la autoridad guarda silencio cuando se cometen robos a negocios establecidos sobre la calle de Valdivieso y el corredor turístico. Poco o nada dice también acerca de las activistas desaparecidas Claudia Uruchurtu, Irma Galindo y la abogada Mixe Sandra Domínguez y su pareja Alexander Hernández. También parece olvidarse de los crímenes de las dos hermanas Triquis en la Colonia Unión de ésta ciudad y del maestro de educación física Rigoberto Martínez Sandoval, también de la etnia Triqui ultimado en Putla de Guerrero. La masacre en un restaurant de la Colonia Reforma contra los guardaespaldas de un líder transportista, obedece a otro tipo de crimen y en el que misteriosamente el blanco del atentado resultó ileso. Otro hecho que impactó al pueblo oaxaqueño fue la subrepticia alza a diez pesos del transporte urbano, sin que nadie advirtiera a la gente ¡agua va! Se diga lo que se diga en esa operación estuvieron en juego muchos, pero muchos millones de pesos entre el gobierno y el pulpo camionero, sin que se mejorara un servicio insalubre, peligroso, caro y catastrófico, considerándose ésta tarifa como una de las mas altas en el país. Este rosario nunca tendría fin.
So long raza.
