Comuneros y comuneras de San Pedro y San Pablo Ayutla protestaron frente al palacio de gobierno en la ciudad de Oaxaca para denunciar que la comunidad de Tamazulapan del Espíritu Santo pretende despojarlos de 52 hectáreas, “bajo amenazas de muerte”, aseguraron.
La intención de la manifestación, dijeron, es solicitar una audiencia con el gobernador Salomón Jara Cruz para que intervenga en este conflicto, porque han acudido a otras instancias del gobierno estatal y federal, y no han recibido atención.
“Desgraciadamente no ha habido esa voluntad, de que se arregle nuestro problema en este asunto. Incluso han llamado a la comunidad de Tamazulapan del Espíritu Santo”.
El conflicto, explicaron, inició desde el año 2017 cuando la comunidad de San Pedro y Pablo Ayutla se opuso al despojo que realizaron sus vecinos del manantial de agua, y que aseguraron, se encuentra dentro de su territorio.
Desde entonces, sostuvieron que Tamazulapan del Espíritu Santo ha tenido la intención de quitarles sus tierras. También señalaron que desde el 2017 a la fecha, el conflicto de límites entre ambas poblaciones no se ha resuelto.
Las 52 hectáreas, precisaron, corresponden a las tierras donde están asentados las localidades de Rancho Ardilla y Rancho Minas. Actualmente en esa zona viven cuatro familias, quienes han tenido en posesión esas tierras, y afirmaron que las poseen desde hace más de 100 años.
“Ahora sí que, a través de herencia y de generación en generación de nuestros padres y abuelos, así hemos tenido esta posesión, pues ahí nosotros, ahí crecimos, ahí vivimos, ahí trabajamos”.
Sin embargo, denunciaron que la comunidad de Tamazulapan del Espíritu Santo no les permite entrar a sus tierras, por lo cual están preocupados y molestos. “Porque esta gente”, dijeron, “interviene ahí en nuestro terreno cuando llegamos ahí, luego se juntan y nos desalojan”.
“Entonces, por eso es que debemos hablar con el gobernador para que intervenga en este problema, este conflicto se arregle”.