El Plan Estratégico Institucional 2024-2028 del Poder Judicial de Oaxaca (PJO) reconoce que existe una “gran brecha” en la manera como se imparte la justicia en las comunidades indígenas y afromexicanas.
Y sostiene que se debe a la orografía del estado y a los diferentes lenguajes que se hablan en el estado.
El primer problema, asegura, que se presenta en estas comunidades es la orografía, dado que el estado de Oaxaca se caracteriza por ser un nudo montañoso, en donde convergen tres sierras, además de ser uno de los estados con mayor superficie.
“Estas razones complican la comunicación entre la ciudad capital y el resto de los municipios, sumándole las condiciones meteorológicas, muchas veces suele tener que recorrer más de ocho horas de carretera, entre pavimento y terracería para poder llegar a la mayor parte de los municipios”.
Otro de los aspectos presentes en las comunidades está relacionado con el lenguaje y los intérpretes; según lo que dispone el artículo segundo constitucional, se deben respetar a las comunidades indígenas que son base del sistema político estatal.
“De acuerdo con el Sistema de Información Cultural, en el estado de Oaxaca conviven 13 comunidades indígenas y la comunidad afromexicana, cabe señalar que, con base al catálogo de Lenguas Indígenas Nacionales, en Oaxaca se hablan 15 lenguas maternas: mixe, chocholteco, mixteco, triqui, chatino, amuzgo, cuicateco, ixcateco, chontal, mazateco, zapoteco, náhuatl, zoque, huave y chinanteco. Estas lenguas indígenas suman 176 variantes”.
El PJO acepta que, si bien existen protocolos relacionados con la prestación de servicios dirigidos hacia las comunidades indígenas y afromexicanas, “se reconoce la gran brecha que existe en el ejercicio y goce de los derechos humanos de esas comunidades”.