El 6 de septiembre de 2024, Omar Camacho – integrante del Consejo de Defensa de los Derechos del Pueblo (Codep) – fue arrestado por agentes de la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI) por el delito de secuestro en la comunidad de Ricardo Flores Magón del municipio de Pinotepa Nacional.
Esposado, lo hicieron correr por una vereda y le dispararon en al menos 20 ocasiones, hasta que dos balas impactaron en su cuerpo: una de las balas en uno de sus brazos y la segunda en el pulmón con orificio de salida en el pecho. Omar Camacho, informó el Codep, logró sobrevivir.
Ese mismo día, aseguró la organización, fue detenido Gerardo González, quien es consejero del Codep y estuvo en calidad de desaparecido por al menos cinco horas. En ese tiempo, los agentes lo llevaron sobre la carretera que conduce a Acapulco, Guerrero, donde lo obligaron a descender del vehículo en el que era transportado y lo obligaron a correr con la misma intención de dispararle; Gerardo González, sin embargo, los confrontó y les pidió que lo asesinaran ahí mismo, y en este tiempo insistió sobre su inocencia.
El 7 de octubre de 2024, fue asesinado Gerardo Cruz Palacios, campesino que milita en esta organización, la cual relató que un grupo de sicarios lo esperaron en el monte y lo asesinaron cuando se dirigía a su parcela; recibió impactos de bala en la frente.
Para el Codep, el responsable de estos hechos de violencia en contra de sus miembros es el gobernador de Oaxaca, Salomón Jara Cruz.
“Los responsables de estos crímenes son funcionarios conocidos de Salomón Jara y caciques regionales, quienes se mantienen en la impunidad por órdenes del gobernador y sus operadores de estado”.
Además, informó que no es el único hecho. El 3 de noviembre de 2024, alrededor de las 12:00 horas de la noche, José Martínez Pablo vivió un atentado con su familia, mientras viajaba por las riberas del Rio Atoyac, a la altura de la central de abastos de esta ciudad.
“Este hecho sucedió después de que el gobierno hiciera su labor para corromper su organización y se dedicara al acoso contra los comités de base de sus comunidades por vía telefónica, diciendo que, si no se alejaban del compañero José, podrían salir heridos, por iban en contra de él”.
El Codep afirmó que las amenazas han sido el “modo porril” que este gobierno de Salomón Jara Cruz ha empleado contra aquellos que señalen sus actos o denuncien sus “fechorías y engaños al pueblo de Oaxaca”
“El sicariato ha sido la práctica de cumplir sus amenazas e imponer su proyecto primaveral que se va volviendo en contra de la 4T que planteo el presidente AMLO y la presidenta Claudia Sheinbaum. Todo aquel que no esté de acuerdo con sus prácticas, se debe atener a ser desaparecido o asesinado por sus grupos de sicarios”, aseguró.