Ex trabajadores del Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca (MACO) exigieron a la Secretaría de las Culturas y Artes (Seculta) del gobierno del estado hacer pública la situación en la que se encuentra la colección de la obra del museo.
Lo anterior, luego de observar que algunas de las pinturas de la colección han sido usadas para decorar los eventos o actividades políticas del titular de la Seculta, Víctor Manuel Vásquez Castillejos.
También exigieron que se dé a conocer la lista de obra que integra dichos acervos, “los mismos que nosotros podemos identificar y reconocer pues estuvimos a cargo de su cuidado hasta antes de la toma de los Amigos del MACO en 2021”.
Asimismo, demandaron que la Seculta asuma a cabalidad su obligación en la conservación y promoción ética de las obras de arte que integran dichos acervos pues hasta hoy solo han prevalecido sus métodos de opacidad. Esto, señalaron, porque la dependencia del gobierno de Oaxaca se ha empeñado en borrar al MACO, a sus trabajadores y su historia.
“Tememos por el futuro de la colección, pues en ella se reúnen todos esos valores incómodos para el titular de la Seculta y sus funcionarias y funcionarios. Nos asusta el poco conocimiento de los funcionarios de la Seculta sobre la colección, y el desprecio hacia el Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca que es evidente en ellos, nos asusta la increíblemente audaz ignorancia de los funcionarios a cargo de cuidarla”.
Los ex trabajadores expresaron su preocupación por los usos que le estén dando a las demás piezas, que pasen de decorar eventos y reuniones a decoración de oficinas y luego a oficinas privadas, y que esta colección vaya desapareciendo poco a poco, hasta que nadie más sea capaz de reconocer la gran colección y portes que el MACO construyó en tres décadas de trabajo y que ninguna otra institución a cargo del estado de Oaxaca ha sido capaz de reunir y preservar.
“La colección del extinto Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca no puede ser tratada como la adquisición de obra de un nuevo museo; firmemente creemos que la colección del MACO no puede pasar de una institución a otra, como si de una repartición se tratase.
“Si Seculta y sus funcionarios tuvieron a bien el deslindarse de su responsabilidad en el cierre del MACO у procurar la eliminación de su historia, no tendrían por qué adjudicarse una colección que nunca defendieron, comprendemos lo difícil que puede ser iniciar una colección de arte tan valiosa y trascendental como lo es la colección del MACO, sin embargo consideramos que con el tiempo, ética y honestidad, tal vez la Seculta pueda lograr un mínimo parecido al acervo que pretenden apropiarse y que hoy vanamente solo utilizan para adornar sus eventos”.
Finalmente, señalaron que mantienen la exigencia de justicia, no sólo de justicia laboral, sino el respeto a sus derechos humanos, y a su labor como trabajadores de un museo que fue fundamental en la vida cultural del Estado.