La Asamblea de los Pueblos Indígenas del Istmo en Defensa de la Tierra y el Territorio (APIIDTT) denunció que tres inmobiliarias están realizando la tala masiva de árboles nativos, en la comunidad indígena chontal El Coyul, que se encuentra en la región del Istmo de Tehuantepec de Oaxaca.
Además, afirmó que están extrayendo el material pétreo de la playa para la construcción en esta zona deforestada, el proyecto Residencial Punta Faro, el cual aseguró que carece de los permisos correspondientes.
La APIIDTT señaló como responsables de estas actividades ilegales contra el medio ambiente y contra la comunidad El Coyul a las inmobiliarias Puerto Escondido Inversiones – Real Estate: Emmanuel Flores, SilMéxico Oaxaca y Piso59.
“En la región del Istmo de Tehuantepec, Oaxaca, la comunidad indígena Chontal del Coyul está enfrentando una grave amenaza: la destrucción de uno de los ecosistemas más valiosos de México y el planeta, los sistemas lagunares costeros de manglar”, denunció.
De acuerdo con la organización, la tala ilegal y la extracción de material pétreo de la playa, destruye el manglar y el hábitat de especies endémicas y en peligro de extinción.
También aseguró que detrás de este ecocidio están Joel Ricardez López, Alfredo Manuel Mena Alonso y Rigoberto Cruz Cartas, quienes, en complicidad con autoridades “corruptas”, buscan despojar a la comunidad de 1 mil 452 hectáreas de tierras defendidas por generaciones.
“La Sociedad Agrícola Ganadera El Coyul, fundada en 1972, ha protegido este territorio desde 1850. Hoy, la comunidad del Coyul está luchando contra un sistema de despojo respaldado por un cártel inmobiliario que ha causado destrucción ambiental, violencia y criminalización”.
La APIIDT recordó que 21 personas de El Coyul, incluyendo mujeres, adultos mayores y voceros, han sido acusadas injustamente de delitos graves como despojo y secuestro por defender su territorio. Esta sentencia, aseguró, busca infundir miedo y frenar su lucha por la justicia ambiental y social.
“Las empresas responsables de este daño no solo contribuyen a la turistificación y gentrificación de las playas de Oaxaca, sino que también lo hacen con la complicidad del gobierno y las autoridades ambientales, traicionando los compromisos internacionales de México en cuanto a cambio climático y derechos humanos”, agregó.
La comunidad indígena y la Sociedad Agrícola Ganadera El Coyul, recalcó, actualmente enfrenta un proceso de criminalización, estigmatización y judicialización por parte de aquellos que buscan despojarlos de sus tierras para llevar a cabo el proyecto inmobiliario “Residencial Punta Faro”.
Este proyecto, puntualizó, amenaza su tierra, su flora y fauna endémica, y está destruyendo el manglar y la zona de arribo de tortugas, que está protegida por el Decreto en el Diario Oficial de la Federación (DOF) del 08 de enero de 2024.
“En respuesta a estas agresiones, iniciamos los procedimientos legales contra los responsables de esta injusticia y el ecocidio”, informó.