• En su participación en la ceremonia, la titular del Poder Judicial señaló que la justicia no debe ser un privilegio, sino un derecho universal
La titular del Poder Judicial del Estado, magistrada Berenice Ramírez Jiménez asistió a la Ceremonia de liberación de personas privadas de su libertad, presidida por el gobernador Salomón Jara Cruz, donde se entregó de manera simbólica este beneficio a 378 internos de bajos recursos económicos y de origen indígena con la comisión de delitos del fuero común, quienes ahora tendrán la oportunidad de iniciar un nuevo proyecto de vida.
Durante la ceremonia, realizada en el Palacio de Gobierno en vísperas de la Navidad, se informó que a través de esta estrategia se reduce la sobrepoblación en los centros penitenciarios y se fortalece la reinserción social.
En su intervención, la presidenta del Tribunal Superior de Justicia y del Consejo de la Judicatura señaló que la entrega de boletas de liberación no es solo un procedimiento legal, sino un acto de esperanza y justicia que, en el marco de las fiestas decembrinas, cobra un significado aún más profundo, al ser fechas en que se celebra la unión, la fraternidad y la solidaridad, así como la oportunidad de cambiar el rumbo de una vida.
“La justicia no debe ser un privilegio, sino un derecho universal, y es nuestro compromiso garantizar que cada persona, sin importar su condición, tenga acceso a ella. Muestra de ello, en los últimos dos años el Poder Judicial ha contribuido a que más de tres mil personas recobren su libertad, a las que se suman quienes hoy reciben este beneficio”, indicó.
Ante el titular de la Consejería Jurídica y Asistencia Legal, Geovany Vásquez Sagrero; el director de la Defensoría Pública del Estado, Marcelo Merino García; el fiscal general, Bernardo Rodríguez Alamilla y la titular de la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca, Elizabeth Lara Rodríguez, entre otras personalidades, reiteró el compromiso del Poder Judicial de colaborar en estos procedimientos.
Exhortó a las y los beneficiados con su preliberación a iniciar una nueva etapa en sus vidas, donde puedan vivir con bienestar, responsabilidad y con la certeza de que siempre hay un camino hacia un futuro mejor.