A pesar de tener una antigüedad de 31 años como trabajador del gobierno del estado y estar en proceso de jubilación, Luis Floriberto Sánchez Castellanos es uno de los empleados que fue afectado por el decreto 24, a través del cual fueron revocadas por las autoridades de Oaxaca mil 344 plazas de burócratas.
Como el suyo, Luis Floriberto conoce otros 15 casos más de manera directa, en una evidencia –denuncia– de que el decreto avalado por la 66 Legislatura del Congreso estatal el pasado 12 de diciembre fue elaborado “al vapor”.
Luis Floriberto es una de las decenas de personas que este sábado permanecen a las afueras del Centro de Convenciones de Oaxaca a la espera de noticias sobre el avance del proceso de reinstalación prometido por las autoridades a todo aquel que comprobara su permanencia en puestos de trabajo con una antigüedad de más de 6 meses.
*Testimonio*
“Tengo 31 años ya laborando para gobierno del estado, prácticamente en proceso de jubilación; sin embargo, quedamos dentro de este decreto que efectivamente nos afecta bastante”, cuenta el servidor público, quien ingresó como trabajador del Estado desde 1992.
Adscrito durante el último periodo a la Secretaría de Administración, Sánchez Castellanos recuerda con voz tranquila, pero firme, que durante las últimas tres décadas ha cumplido con los parámetros marcados por las administraciones estatales.
“Ha sido una larga trayectoria en el trabajo, siempre cumpliendo con los parámetros (y) con una antigüedad ininterrumpida de servicio y acreditada con documentos y todo, y sin embargo no se tomó en cuenta nada de todo eso”.
Sobre la forma en que se enteró que su nombre aparecía dentro de la lista de trabajadores despedidos, a los que la actual autoridad acusa de haber comprado su plaza durante el sexenio pasado (a pesar de que él lleva más de cinco sexenios trabajando), dice lo siguiente: “Nos percatamos de esa situación el día 12 (de diciembre) por la madrugada, donde también algunos compañeros de base me comentaron que checáramos la publicación de un decreto que había publicado la Cámara (de Diputados), (que se había) aprobado en la Cámara. Con el número de empleado y número de plaza se buscó en el listado y, efectivamente, aparecemos en ese listado.
“A partir de eso, no ha habido una explicación lógica en cuanto a los motivos del porqué se tomaron esas determinaciones para afectar a tantos compañeros”, abunda, tras recordar que la medida impulsada por el gobierno estatal incluye mil 344 plazas.
*Incertidumbre*
Luego de múltiples protestas efectuadas por los trabajadores y trabajadoras directamente afectados, quienes han contado con el respaldo de sus compañeros integrantes del sindicato de burócratas, refiere que hasta hoy no tiene la certeza de qué es lo que pasará con él.
“No, todos estamos en la misma situación. Hay una mesa de negociación y estamos en espera de resultados precisamente el día de hoy, y de ello dependerán las acciones que se tomen para más adelante”, dice.
Sobre el anuncio hecho hace algunos días por los representantes de los trabajadores en torno a que serían reinstalados quienes comprobaran con documentación que al momento de su despido permanecían laborando de manera reglamentaria en la estructura del servicio público estatal, reiteró que “se cumplen con esos parámetros y estamos a la espera de los resultados, y creemos que va a ser positivo”.
*Decreto “al vapor”*
Finalmente, el servidor público, a partir de su experiencia, rechazó que el decreto en mención haya sido elaborado de manera metódica y con “conciencia”, pues de haber sido así no se hubieran registrado casos como el de él y de la mayoría de sus compañeros, que resultaron afectados a pesar de contar con una plaza regular, con años de antigüedad y en otros casos de pertenecer a grupos vulnerables.
“Considero que si, efectivamente, se hubiera llevado ese proceso de revisión de manera consciente, muchos compañeros no estuviéramos en ese listado; sin embargo, qué puedo decir, se ve que fue el vapor, o no sé qué criterio se pudo haber tomado para que se tomara ese número de plazas y de esa “, resalta.
“Hay diversos compañeros que están adscritos en distintas dependencias y delegaciones y efectivamente tienen más de 25, 28, 30 años de servicio… algunos compañeros que ya están en trámites de jubilación, esperando únicamente su dictamen o algún otro trámite; sin embargo están en la misma situación. Personas con capacidades diferentes, mujeres embarazadas, personas de la tercera edad y bueno, grupos vulnerables”, comenta.
Finalmente, el afectado envía un mensaje a las autoridades: “Si lo que se plantea es de alguna manera combatir el problema de las plazas, que la misma autoridad ponga un poquito de más cuidado y énfasis en el otorgamiento de estas, pero hasta ahorita yo considero que todos los compañeros que estamos involucrados en el decreto cumplieron de alguna manera con este proceso y no debería darse esta situación”.