El abogado Jesús Matías Hernández, defensor de algunos de los trabajadores al servicio del gobierno del estado de Oaxaca que fueron despedidos a través del decreto 24, acusó a los jueces federales de actuar con miedo o de “querer tratar quedar bien” porque en algunos casos han desechado los juicios de amparo promovidos contra este despido masivo.
En conferencia de prensa, también aseguró que hubo amenazas hacia la mayoría de los notarios del estado para que se negaran a certificar los documentos de los trabajadores con los que acreditaban la legalidad de sus bases; a excepción, dijo, de dos “valientes notarios” que sí lo hicieron pese a las amenazas en su contra.
Además, dijo que algunos abogados tuvieron miedo de llevar los amparos de los trabajadores despedidos, por temor a confrontarse con el poder político y gubernamental en Oaxaca, y que ahora es encabezado por Salomón Jara.
Sobre la actuación de los jueces federales que desecharon algunos amparos, aseguró que los dos argumentos de éstos fueron que el Congreso del Estado “actuó como cualquier patrón y tiene la libertad de suprimir las plazas” y porque el decreto no causa perjuicios a los trabajadores despedidos, sin decir con qué bases sostienen esto.
El defensor afirmó que todo parece que los jueces federales “improvisaron” o desconocen la jurisprudencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) para desechar de esta manera los amparos.
En primer lugar, señaló que el Congreso del Estado no es el patrón de los trabajadores despedidos, por lo cual no estaba dentro de sus facultades suprimirles sus nombramientos como empleados de base, porque el patrón es el Poder Ejecutivo; en segundo, el decreto no sólo causa un perjuicio a las personas afectadas, sino también viola sus derechos humanos y una violación grave y manifiesta de la ley.
Ante la actuación de los jueces federales de amparo, informó que presentará una queja en su contra ante el Consejo de la Judicatura Federal. “Tenemos que endurecer la lucha jurídica”, manifestó.