En 2024, alrededor de 120 enfermeras fueron contratadas por el IMSS Bienestar para trabajar en el Hospital de Regional de Alta Especialidad de Oaxaca (HRAEO); el pasado 31 de diciembre, la mitad de ellas fueron despedidas sin ninguna explicación, con múltiples irregularidades y sin respetar los mismos criterios establecidos por las autoridades para conservar su trabajo.
Las afectadas denunciaron que, entre las irregularidades, están el que nunca se les entregó una copia de su contrato, por lo que desconocen por cuánto tiempo fueron contratados; no respetaron los resultados de su evaluación y desempeño en sus labores; y, además, únicamente no se despidió a aquellas personas que tienen lazos familiares o de amistad con el sindicato y con las autoridades del hospital.
Entre las trabajadoras despedidas hay madres solteras y mujeres embarazadas, a las que continuamente se les violentaban sus derechos humanos y laborales.
“Dicho contrato nunca se nos proporcionó durante todo el año. No nos dieron a firmar absolutamente nada, nunca se nos comentó cuál era el estatus de nuestro contrato. Sólo se nos comentó que se requería de nosotros en el Hospital de Alta Especialidad de Oaxaca y que éramos más de 100 trabajadores contratados”.
A mediados de diciembre de 2024, las autoridades hospitalarias informaron que iban a despedir a más de 100 trabajadores; después, que sólo iban a conservar el trabajo aquellos que aprobaran una evaluación, entre otros criterios.
Al final sólo despidieron al 50 por ciento del personal contratado en 2024; pero las enfermeras despedidas, aseguraron que nunca se respetaron los resultados de las evaluaciones ni los requisitos que las mismas autoridades impusieron.
“Aquí estamos hablando de que se quedaron amantes, se quedaron los que tienen familiares y por intereses económicos y corrupción.
“Yo tengo trabajando desde ya casi dos años y a mí nunca se me consideró, y aparte de otras cuestiones, porque es mentira que hayamos tenido malas evaluaciones. Tenemos las pruebas de nuestras evaluaciones, y nuestro desempeño es bueno, siempre hemos sacado el trabajo de los trabajadores de base”.
Ante este despido masivo, las enfermeras acudieron a Recursos Humanos del HRAEO; pero no se quieren hacer responsables de este despido y solamente culpan a las oficinas centrales del IMSS Bienestar.
También hablaron con la Jefa de Enfermeras del hospital, y su respuesta es igual de evasiva; han tratado de comunicarse con las autoridades federales del IMSS Bienestar que se encuentran en la Ciudad de México, y tampoco hay respuesta, al igual que en la Dirección del hospital.
“Nadie sabe decirnos nada, que Recursos Humanos no sabe nada, sólo que el IMSS Bienestar en México es responsable; fuimos con las jefas de enfermeras y tampoco saben decir nada, ellas no son responsables de nada, cayendo en muchas contradicciones, porque ellas eligieron a los que se iban a quedar, y después dijeron que ellas no eligieron al personal que iba a conservar el trabajo, que fueron los de Ciudad de México. Entonces fuimos con Dirección y ellos dijeron que a ellos tampoco les compete este nuestro estatus laboral, que eso le corresponde a Recursos Humanos”.
Para las víctimas de este despido injustificado, el trasfondo es obtener estos espacios para que el sindicato y las autoridades vendan sus plazas laborales y/o colocar a familiares o personas cercanas a ellos. Esto, porque la presidenta de la república, Claudia Sheinbaum Pardo, prometió entregar bases a todo el personal contratado en el IMSS Bienestar.
Una base en el Hospital Regional de Alta Especialidad de Oaxaca, afirmaron, se venden hasta en 320 mil pesos, y en el año 2023 se entregaron nombramientos como empleados de base a varios trabajadores del hospital.
Tras insistir en una explicación, las autoridades del hospital argumentaron un exceso de personal, lo cual desmintieron, porque al ser una unidad hospitalaria de alta especialidad, a cada enfermera se le asignan siete pacientes y ni aún así, es suficiente para cubrir las necesidades de atención que se requieren en ninguno de los dos turnos que hay.
Pero, además, este argumento, es contradictorio porque el hospital está realizando nuevas contrataciones.
Las trabajadoras despedidas decidieron seguir presentándose a trabajar porque no tienen certidumbre sobre el periodo por el cual fueron contratadas, ya que siguen sin entregarles una copia de su contrato. Esto ha provocado que los directivos las amenacen con levantarles actas; pero su temor es que si no se presentan a trabajar, utilicen eso para levantarles actas administrativas y así, justificar su despido.