La diputada federal por el Partido del Trabajo (PT), Margarita García García, exhortó a través de un punto de acuerdo con el IMSS Bienestar para que atienda de manera urgente las necesidades del Hospital General “Dr. Aurelio Valdivieso” en materia de insumos médicos, material de curación y medicamentos indispensables.
Lo anterior, dijo, a fin de garantizar una atención oportuna, de calidad y acorde con los principios de universalidad, equidad e inclusión en la prestación de los servicios de salud.
García García recordó que el Hospital General “Dr. Aurelio Valdivieso” es una de las instituciones más importantes de atención médica en Oaxaca. Este hospital, ubicado en la ciudad capital, atiende a miles de pacientes al año, muchos de ellos provenientes de comunidades rurales, indígenas y marginadas, donde los servicios de salud son limitados o inexistentes.
Pero señaló la precariedad, falta de insumos, material de curación y medicamentos indispensables para brindar una atención oportuna y de calidad.
Esto, ha provocado recientemente la suspensión cirugías, alimentación del personal a partir de la comida del 7 de enero de 2025 por falta de diésel y gas L.P, con la finalidad de optimizar los recursos para las dietas de los usuarios hospitalizados y, la recepción de pacientes referidos de las unidades RISS y particulares.
La legisladora federal apuntó que Oaxaca es una de las entidades con mayores índices de pobreza y marginación en México, lo que incrementa la demanda de servicios públicos de salud. Además, la dispersión geográfica de sus comunidades dificulta el acceso a servicios médicos especializados, haciendo que hospitales como el “Dr. Aurelio Valdivieso” sean un punto de referencia indispensable para gran parte de la población.
“Ante este panorama, es fundamental que las instituciones encargadas de garantizar el derecho a la salud actúen de manera inmediata para atender las carencias del hospital y mejorar la calidad de los servicios que ofrece a los oaxaqueños”, manifestó.
Entre las consecuencias, puntualizó, están la prolongación de tiempos de espera para intervenciones quirúrgicas, el aumento en los riesgos asociados a la atención, como infecciones hospitalarias debido a la falta de material de curación adecuado, el desgaste del personal médico y de enfermería que enfrenta condiciones laborales desfavorables, el impacto negativo en la percepción ciudadana sobre el sistema de salud estatal y federal.