La salud del pueblo y la muerte de pacientes por falta de insumos para su curación han dejado ver el rostro antropoide del gobierno de Oaxaca, insensible ante el dolor humano de miles de familias que ven morir a sus seres queridos por las condiciones de colapso en que se encuentra el sector en todos los hospitales y clínicas públicas del Estado. La crisis agravada de salud en Oaxaca no solo se ha convertido en un escándalo nacional y se observa en todas las marquesinas del planeta en donde al gobierno primaveroinfernal le gusta aparecer. Este nuevo conflicto que ha creado la administración morenista -aunque ya es antiguo-, el actual régimen tampoco se ha interesado en solucionarlo, pero tal vez ahora “como nunca” la crisis hospitalaria no había tocado fondo, lo que ha provocado la parálisis de todo el sistema hospitalario y la confrontación entre el gobierno y los médicos que le han llegado a pedir al jefe del Ejecutivo su renuncia o que se someta a la revocación de mandato. El problema ha creado un escenario en el que los médicos y sus sindicatos hacen denuncias no solamente por la falta de sus pagos, sino por la carencia de insumos y las terribles condiciones en que se encuentran los hospitales que se caen a pedazos; hasta aquí, los médicos solamente están haciendo una denuncia, pero como respuesta el gobernador los acusa de tener conflictos entre sus propios sindicatos, que a los nosocomios no les falta nada, absolutamente nada, porque todo se les ha dado, por lo que sus demandas no son más que “politiquerías”. Y para acabarla, el hospital civil Aurelio Valdivieso ha sido desmantelado por las empresas a las que no les han sido cubiertos los montos del alquiler de los aparatos, otros no funcionan por falta de gas o combustibles. Los elevadores también representan un peligro, no hay agua y faltan alimentos para los enfermos y personal médico. En fin… un desastre en toda la red hospitalaria de Oaxaca, situación que el gobierno se pasa por el tren de aterrizaje, pero en cambio ya hace preparativos para las fiestas de la Guelaguetza, la pasarela para el régimen de izquierdistas adoctrinados, y para que la secretaria de Turismo derroche millones de pesos en plástico picado para adornar el andador turístico; hace un año fueron tres millones, seguramente esa cifra ahora se duplicará. La salud del pueblo puede esperar, o de plano olvidarse de ella, pues para este gobierno frívolo, primero están las “gozonas”, el folclor, la propaganda de la mediocracia tartufa para pintar un escenario muy lejos de la realidad oaxaqueña. Si el de Ulises Ruiz fue el régimen de la barbarie y hematófago, éste podría ser el de la muerte por crisis de salud.
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Psss… Psss.- Hay quienes comparan al gobierno morenista de Oaxaca con la Medusa, a la que cada vez le surgen nuevas cabezas, pero que no advierte que a su alrededor se abren insondables abismos por los que puede precipitarse si no detiene a tiempo sus actitudes de soberbia, de prepotencia, nepotismo, de mentiras, de jugar a las escondidas con la realidad del Estado, de corrupción y de adueñarse de toda la entidad, porque según dijo el brujo de cabecera del mandatario, el tal Geovany todo lo que está dentro del mapa oaxaqueño, le pertenece al gobierno. Por cierto, el Rasputín del gobernador sabe o se hace que con la reinstalación de algunos cientos de burócratas despedidos por decreto de la legislatura local, se está violando la ley, ya que el decreto no ha sido abrogado… Con su característica soberbia, el secretario de Gobierno ha dicho que el basurero en jurisdicción de San Antonio de la Cal, se hará, porque se hará. La misma amenaza profirió contra quienes se opusieron a que el monumento a la madre fuera llevado a la faraónica obra del actual régimen, del parque Primavera; y les advirtió a los inconformes que ya había carpetas de investigación contra muchos de ellos… Aunque no es fiscal, ni agente del Ministerio Público, asumiéndose como Sherlock Holmes el director de Seguridad Pública de Oaxaca se aventuró a afirmar que los siete o catorce individuos desaparecidos que habían planeado ir a la costa oaxaqueña estaban relacionados con el narco menudeo. Con gente tan lista como el jefe policiaco de marras Oaxaca subirá del quinto al primer lugar como Estado más seguro del país…
So long raza.