El sexenio de Claudia Sheinbaum avanza a pasos agigantados en materia de seguridad, si observamos el desempeño que su gabinete está ofreciendo para mantener la paz en entidades y regiones muy violentas, ahora que el gobierno de los Estados Unidos ha puesto como condición que haya buenos resultados para que sus principales agencias antiterroristas no intervengan.
En los primeros cuatro meses las fuerzas mexicanas han batido a los principales cárteles de la zona del pacífico, en donde ponen a buen resguardo a importantes cabecillas. Ahora, ha tenido que viajar casi todo el gabinete de seguridad mexicano, a ponerse de acuerdo con sus pares en Washington, llevando como moneda de cambio, la extradición de capos de la droga. La hora cero, incluyendo hasta la pena de muerte, les estará alcanzado a estos sujetos, más otros narcos de las nuevas generaciones.
La imagen de 29 de los peores delincuentes mexicanos llegando a Estados Unidos, incluyendo al tristemente célebre, Rafael Caro Quintero, fundador del Cártel de Guadalajara, quien mandó a ejecutar a un agente de la DEA, es histórica por el significado en materia de extradiciones. Además, muchos de ellos estaban a punto de ser liberados por jueces mexicanos corruptos.
El Estado mexicano ha reconocido que la influencia de dichas organizaciones criminales se asentó, durante décadas, en lugares como la zona oriente del Istmo, igual en los límites con el estado de Veracruz, soliviantadas por jefes policiacos cómplices y autoridades locales. Para nuestra fortuna, Oaxaca está contemplada en la estrategia federal de seguridad, aunque falta un compromiso más claro de la autoridad estatal tomada por asalto por traficantes de influencias y hacedores de fortunas nuevas y fáciles, cuyas acciones no se van a detener con leyes cándidas contra el nepotismo electoral ni mediante llamados a portarse bien. Urge una limpia de jefes policiacos y mandos superiores en la materia que más conocen de organizar marchas que de brindar condiciones de seguridad para las familias oaxaqueñas.
Esta falta de compromiso deja suelto el control y combate a las extorsiones y cobros de piso que están desatadas en pueblos y municipios oaxaqueños, donde hay gente de bien amenazada y aterrorizada por la impunidad con que actúan delincuentes hasta de Colombia. Pero a veces es más peligroso, para la gente común, resultar agredida por camioneros, taxistas y mototaxistas de organizaciones mafiosas aliadas de gobiernos que se dicen de izquierda.
A las zonas oscuras en materia de seguridad habrá que agregar la falta de genuina atención a los desesperados llamados de auxilio que realizan comunidades agredidas – en las zonas triqui, mixe-zapoteca- chontal, etcétera-, mismas que se sienten huérfanas y desprotegidas en sus derechos y necesidades.
A esta circunstancia ahora se suman protestas y paros de elementos de corporaciones policiacas oaxaqueñas, inconformes con el trato que reciben de jefes de medio pelo, que exhiben incapacidad e insensibilidad en el trato con sus subordinados. Preocupados porque también a ellos los alcanza la amenaza de despidos, muy común en estos tiempos, con el argumento de que no aprueban el examen de control de confianza, las y los policías piden seguridad en el empleo y otras mejoras que no se van a resolver con la renuncia del comisionado de la policía, sino con que exista verdadera atención a sus demandas.
La seguridad que ofrece la corporación no parece estar en su mejor momento y esto lesiona la paz social en momentos en que los planes de desarrollo de la 4 T avanzan. Esta semana, por ejemplo, se dieron a conocer detalles del Plan Nacional de Infraestructura Carretera 2025-2030 que alcanza para obras de reparación, repavimentación y avance en importantes tramos carreteros de la costa y la mixteca oaxaqueña.
En otro orden, hay mal entendidos y falta de información oficial en torno a las reformas a la Ley del ISSSTE que, dicen sus críticos, concentrados en el magisterio y líderes de la burocracia federal, lesionarán sus derechos. No es así, como ha explicado la presidenta, pero al gobierno no le alcanza para convencer a quienes viven de alimentar paros, marchas y bloqueos, más ahora que piensan que gobernando una mujer va a existir mayor debilidad del Estado. Ante este panorama, acordar con los concesionarios un techo máximo de 24 pesos para la gasolina magna, es muy grata noticia. Así empieza la Cuaresma.
@ernestoreyes14