Elementos policiacos dispersaron con gas lacrimógeno la protesta que realizaba un grupo de manifestantes con motivo del 8 de marzo, Día de la Mujer, a las afueras del Palacio de Gobierno de la ciudad de Oaxaca, donde habían derribado las vallas metálicas colocadas la tarde de ayer.
Los feministas lanzaban objetos contra el inmueble, cuando los agentes de seguridad lanzaron desde la azotea cartuchos con gas lacrimógeno, lo que provocó que el contingente se disipara.
Durante la protesta, las manifestantes también derribaron el cerco situado en los alrededores de la Catedral y le prendieron fuego a uno de los accesos del recinto religioso, aunque el hecho no pasó a mayores.
La protesta
El contingente había salido minutos después de las 4 de la tarde de la calzada Porfirio Díaz, al norte de la ciudad, con dirección al Zócalo capitalino.
La protesta fue encabezada por la madre del activista Sandra Domínguez, desaparecida desde el pasado 4 de octubre y que la semana pasada cumplió 5 meses sin ser localizada.
Durante el recorrido, las asistentes exigieron justicia por todos los asesinatos de mujeres suscitados en Oaxaca, así como la localización con vida de aquellas ciudadanas de las que se desconoce a su paradero.
También colocaron fotografías de funcionarios y funcionarias públicas que presuntamente han incurrido en actos de encubrimiento para favorecer a violentadores de mujeres.
Algunas de las inconformes realizaron pintas y vandalizaron diversos inmuebles localizados sobre avenida Juárez, entre ellos el restaurante VIPS y una sucursal de Farmacias del Ahorro, de donde también algunas integrantes del grupo sustrajeron mercancía.
También pintarrajearon y vandalizaron edificios públicos como la sede del Poder Judicial de la Federación y la sede de la Secretaría de Turismo.
Al llegar Alameda de León, algunas integrantes del contingente tumbaron las vallas metálicas colocadas en los alrededores de la Catedral metropolitana, mientras gritaban consignas en contra del Estado.
Lo mismo hicieron en Palacio de Gobierno, donde además de retirar el cerco comenzaron a lanzar diversos tipos de proyectiles y a quemar diversos objetos.
Los hechos ocurrieron minutos antes de las 6 de la tarde.
Lo anterior ocasionó que elementos policiacos que se encontraban en el interior del inmueble lanzaran gas lacrimógeno, lo que provocó que las manifestantes corrieran y se dispersaran.
Instantes después, un grupo de policías antimotines salieron para custodiar a elementos del Cuerpo de Bomberos, quienes sofocaron con extintores el fuego que se mantenía en la parte baja de uno de los accesos a la Catedral y en Palacio de Gobierno.