Como cada año, las calles del país viven una primavera anticipada. El Día Internacional de la Mujer -que se celebra cada 8 de marzo y da pie al acrónimo 8M- lo amerita y esta conmemoración es acompañada del florecer de las jacarandas. Entre tanto color destaca un toque oscuro: el Bloque negro. Encapuchadas y con una imagen que denota fuerza, estas mujeres salvaguardan a quienes asisten a la marcha del 8M.
A lo largo de los años, el rol del Bloque negro ha ganado fuerza en Latinoamérica, especialmente en Argentina, Chile y México porque son los países con mayores casos de violencia contra las mujeres. En el país son asesinadas de 9 a 10 mujeres al día, de acuerdo con la ONU Mujeres, equipo de la Organización de las Naciones Unidas (ONU, por sus siglas en inglés) dedicado a la igualdad de género y empoderamiento.
El origen del Bloque negro proviene de los movimientos anarquistas y antifascistas que se dieron en Europa y Latinoamérica en el siglo XX, ya que fueron estrategias de protesta. Para entender más de la labor de este grupo, la activista feminista Jézzica Salinas concedió una entrevista para El Heraldo de México en la que expuso que este grupo se rige por la homologación porque “no se busca el protagonismo”, lo que explica la manera en la que se presenta. Además, recordó que su rol no es exclusivo del 8M porque se suma a diversas luchas sociales.
“Van a salvaguardar, por eso van a los costados de las marchas”, explicó la activista feminista, quien de esta manera destacó que el Bloque negro actúa con estrategia. Destaca que, de hecho, lo ideal es que quienes participan (en el Bloque negro) tengan conocimientos básicos de defensa personal y primeros auxilios; sin embargo, expuso que esto varía entre cada grupo que persigue los lineamientos del Bloque negro.
Iconoclasia, una respuesta del Bloque negro antes las injusticias
Jézzica Salinas hizo hincapié en que la integridad de los manifestantes es importante como de quienes son parte del Bloque negro. Por lo mismo, este bloque disruptivo protege su identidad y los participantes visten con ropa negra y cubren sus rostros. Esto deriva en el sincretismo y una imagen que impone, lo que va de la mano de la misión del bloque, ya que igual es una “estrategia de protesta” que externa el “hartazgo social”.
“La iconoclasia no es exclusiva del 8M y es una manera válida de protestar. Se ha realizado desde el siglo VIII”, precisó Jézzica Salinas.
En este sentido, la activista feminista abordó un tema que genera división de opiniones: la iconoclasia que es definida como el rechazo a las imágenes religiosas. Estas llamadas “pintas” y destrozos son un reflejo de lo que se vive en un país, subrayó la también generadora de contenido, quien destacó que “los monumentos reflejan las virtudes de un país”, pero en el caso de México estas virtudes no están presentes y eso hace que estos elementos “pierdan valor”.
“Cómo se debe de ver un país con violencia”, cuestionó Jézzica Salinas después de compartir su postura acerca de la iconoclasia, a fin de que compartir parte de la visión que es parte del Bloque negro. Pese a esto, la activista femenina subrayó que no quiere recurrir a discursos que fuercen la empatía, ya que sólo quiere que la gente se informe para que opine desde el conocimiento, entendiendo el trasfondo de una lucha.
“Hay rabia e indignación porque no nos están escuchando. Lo peor no es que nos violen, sino todo (lo que vivimos). Estamos siendo invisibilizadas, hay casos impunes…”.
Los infiltrados y cómo hacen “quedar mal al movimiento” feminista
Jézzica Salinas expuso que es consciente de la crítica negativa que recibe el Bloque negro, especialmente durante la lucha feminista y, por lo mismo, hizo un llamado para tener presente que su función clave es proteger a quienes se manifiesta. También destacó que es una realidad que “hay grupos de choque que van infiltrados a las marchas” porque tiene un propósito: “Hacer quedar mal al movimiento” feminista.
La activista feminista dijo que es evidente cuando hay infiltrados porque “son quienes hacen destrozos a negocios pequeños, autos de particulares y otros lugares que no se deben tocar”. Otra manera de detectar a los grupos de choque es por la manera en la que se vinculan con el resto del Bloque negro, ya que “también van grabando de cerca al Bloque (negro) y es peligroso y pone en riesgo su identidad”.
En estos casos, Jézzica Salinas admitió que el Bloque negro “sabe que la agresión a personas se da única y exclusivamente en modo de autodefensa”. Sumado a esto, reiteró el rol de la iconoclasia porque sólo se “destruye” aquello con un “valor simbólico y estratégico, pero nunca a algo que afecte al pueblo”. La excepción con los negocios es cuando “encubren a agresores”.
El Heraldo de México