“Gracias al cielo ya salí, obtuve mi libertad”, fueron algunas de las primeras impresiones de la artista plástica Didxazá García Jiménez, tras abandonar las instalaciones del penal femenil de San Francisco Tanivet, Tlacolula, en los Valles Centrales de Oaxaca, donde permaneció privada de su libertad desde la semana pasada.
Anoche, un juez federal absolvió a la ciudadana de 21 años de los cargos de portación de arma de fuego que le fueron fincados, después de que el pasado cuatro de marzo, a dos hombres con los que se desplazaba a bordo de un vehículo, les fue decomisado el artefacto.
Las autoridades judiciales determinaron que Didxazá García Jiménez no tiene ninguna vinculación con los individuos, quienes se ofrecieron a darle un “raid” a la joven después de que uno de ellos fue tatuado por Didxazá .
García Jiménez también agradeció el acompañamiento jurídico recibido por la organización Centro de Defensa de los Derechos de la Mujer (Cedem), cuyos abogados pudieron comprobar la inocencia de la joven.
La joven oaxaqueña descartó que haya sufrido de malos tratos en el interior del penal, pero sí denunció que los policías que participaron en su proceso de detención modificaron la forma en que realmente sucedieron los hechos.
“Les agradezco por todo y también les pido una disculpa por toda la polémica, el mal entendido que hubo desde el inicio con todo lo que se dijo por parte de la Policía Vial, Estatal, los de Guardia Nacional porque se modificó bastante lo que realmente pasó ese día, pero dadas las circunstancias pudimos constatar que yo no tenía nada que ver con todo lo sucedido”, agregó.
“Gracias a todas las personas que estuvieron al pendiente, las personas que estuvieron comentando, firmando… las amigas que estuvieron firmando, todas las organizaciones que estuvieron firmando, apelando por mí y por todas las cosas que yo hago allá afuera: pinto, doy talleres, tatúo y muchos compañeros del arte estuvieron ahí apelando”, subrayó.
La madre de la joven también expresó su agradecimiento por el apoyo que recibió su hija.
Amigos y allegados de la joven oaxaqueña protestaron ayer a las afueras de la sede de los Juzgados Federales de San Bartolo Coyotepec, en los Valles Centrales de Oaxaca, en demanda de la liberación de la ciudadana, que fue detenida la semana pasada junto con dos hombres, bajo cargos de portación de arma de fuego.
Familiares, amigos y allegados de Didxazá, tatuadora y artista plástica, insistieron en que la joven no era responsable de ninguna falta ni ningún delito, pues si bien el día de los hechos viajaba con los dos varones esto ocurrió únicamente porque aceptó que le echaran un raid desde el municipio de Ciudad Ixtepec hacia Juchitán de Zaragoza, después de que tatuó a uno de ellos.
También prestaron porque no se les permitió el ingreso a la audiencia, a pesar de que era pública.
A las demandas de liberación se sumaron artistas de todo el país, entre ellos Natalia Toledo, hija del fallecido artista internacional oaxaqueño Francisco Toledo.