Jalisco. – La Fiscalía del Estado de Jalisco publicó una lista detallada con 493 indicios recolectados en el rancho Izaguirre, en Teuchitlán, tras el hallazgo de crematorios clandestinos por el colectivo Guerreros Buscadores. Entre los objetos catalogados hay mochilas, pantalones, playeras, y blusas, todos acompañados de fotos para que las familias de desaparecidos puedan identificarlos, un esfuerzo que busca arrojar luz sobre una crisis que ha sacudido al estado.
El predio, ligado al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), fue asegurado en septiembre de 2024 tras un operativo de la Guardia Nacional, pero no fue hasta la intervención del colectivo el 5 de marzo que se descubrieron tres hornos clandestinos y seis lotes de restos óseos calcinados. La lista, disponible en línea, incluye descripciones de color, talla y marca, aunque la Fiscalía advierte que estos indicios no confirman identidades ni condiciones de las víctimas, dejando un vacío de certeza en medio del dolor.
La publicación de esta lista llega tras críticas por la aparente negligencia en el primer cateo, cuando autoridades no detectaron los crematorios ni procesaron cientos de pertenencias. Ahora, con tecnología de punta y peritos especializados, la Fiscalía promete una investigación exhaustiva, mientras el gobierno de Pablo Lemus y la FGR han tomado cartas en el asunto, atrayendo el caso a nivel federal por su gravedad.
El rancho Izaguirre, descrito como un campo de exterminio y adiestramiento, ha expuesto la crisis de desapariciones en Jalisco, el estado con más de 15 mil personas no localizadas según la Comisión Nacional de Búsqueda. La lista incluye también tres libros, una libreta y una identificación, pistas que podrían conectar con historias individuales, como la de Eduardo Lerma Nito, un joven que escapó y cuya carta fue encontrada entre los escombros.
La lista de indicios es apenas el comienzo de una verdad que México no puede seguir ignorando.