La diputada local de Morena por el Sexto Distrito de Reynosa, Eva Reyes González, afirmó hoy que la existencia de fosas clandestinas y crematorios clandestinos en Tamaulipas es ‘casi natural’ debido a que el estado es una ‘ruta obligada’ del crimen organizado. Estas declaraciones, emitidas durante una entrevista con medios locales, responden al reciente hallazgo de un presunto crematorio clandestino en la colonia Colinas del Real, Reynosa, reportado el 12 de marzo por el colectivo Amor por los Desaparecidos, que encontró 14 montículos óseos calcinados, objetos personales y casquillos de bala.
Reyes González, quien preside la Comisión de Derechos Humanos del Congreso de Tamaulipas, argumentó que estas prácticas no son exclusivas de la entidad, mencionando que también ocurren en estados como Michoacán, Sinaloa, Veracruz, Estado de México y Jalisco. Según la legisladora, los grupos criminales buscan sitios estratégicos para realizar desapariciones o abandonar restos, con el objetivo de entorpecer investigaciones o enviar mensajes. Sin embargo, su postura ha sido ampliamente criticada por normalizar un problema que ha dejado más de 12,000 personas desaparecidas en Tamaulipas desde 2007, según datos oficiales.
Su declaración parece desentenderse de la gravedad de las desapariciones, un tema que ella, como presidenta de la Comisión de Derechos Humanos, debería abordar con mayor sensibilidad. Su pasado político, que incluye militancia en el PRD y Movimiento Ciudadano antes de unirse a Morena, también ha sido cuestionado, con algunos señalando que su cambio de partido podría reflejar oportunismo más que un compromiso genuino con las causas sociales.
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La respuesta de Reyes González ignora el contexto de impunidad en Tamaulipas, donde la Fiscalía General de Justicia del estado ha minimizado el hallazgo en Colinas del Real, afirmando que no hay elementos suficientes para confirmar fosas o crematorios clandestinos. Esta postura oficial ha sido desmentida por colectivos de búsqueda, que han documentado la presencia de restos humanos y evidencias de violencia extrema. La declaración de la diputada, lejos de abogar por una investigación exhaustiva, parece justificar la inacción gubernamental, lo que ha generado indignación entre familiares de desaparecidos y activistas que exigen justicia y verdad.
Las palabras de Eva Reyes reflejan una desconexión con la crisis humanitaria que vive Tamaulipas, un estado marcado por la violencia del crimen organizado y la complicidad de autoridades.