Los oaxaqueños ya tienen a la delincuencia organizada metida hasta en la cocina, pero por ningún lado se observan políticas y operativos del gobierno para frenar este horror criminal que se está extendiendo por todo el Estado. Apenas esta semana que acaba, hubo como cinco ejecuciones y el atentado al político aliancista Bersahin López y a su pequeño hijo. Tal parece que los carteles del crimen y las drogas que operan en el norte del país ante los severos golpes que han sufrido y el desmantelamiento de sus laboratorios de drogas químicas, por parte de las fuerzas federales, han trasladado sus dominios y operaciones al sur de México, donde ya tienen carta de naturalización, que el gobierno morenista ha preferido hacerse de la vista gorda y no referirse jamás a la presencia de estas mafias en Oaxaca, a tal grado que ya se habla que caminan muy tranquilos por los corredores del palacio de Gobierno. Son muchas las sospechas que despiertan estos grupos delincuenciales, y de por qué no se procede a investigarlos y menos a detenerlos. De ahí los comentarios de esta simbiosis entre la mafia y funcionarios primaverales, cuando se ve que los crímenes están a la orden del día en todas partes del Estado y en la propia capital, donde la gente que protesta y se manifiesta por soluciones a sus conflictos, sufren brutales represiones y ataques con gas lacrimógeno, cuyo empleo ya se está haciendo común entre algunos municipios como acaba de ocurrir en Miahuatlán contra vendedores callejeros. Otro ejemplo claro, pero muy claro es el caso de Santa Cruz Huatulco, donde 9 tlaxcaltecas fueron secuestrados y luego aparecieron descuartizados y quemados en límites de Oaxaca y Puebla. Desde hace algún tiempo se ha venido hablando de que Huatulco se ha convertido en una plaza de la delincuencia organizada y que hay funcionarios que tienen relaciones muy estrechas con esa gente, a tal grado que celebran fiestas neronianas y circulan algunas fotografías juntos. Circuló no hace mucho la fotografía de una secretaria al lado del encargado de las finanzas del jefe de la plaza, aunque después del asesinato del mafioso negó su cercanía con él. Por otra parte, el aliancista Bersahín López ha demostrado al Fiscal del Estado y al propio gobernador de quién o quienes de la delincuencia organizada están en el gabinete morenista de Oaxaca.
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COMO quien salta cuando le pisan un cayo, se enca…brita cuando le dicen una verdad, que vea la realidad, o que así no son las cosas, el gobierno de la primaveroinfernal de Oaxaca, se irrita, se eriza, despotrica, se pone como loco… pierde la cordura y toda decencia cuando le mencionan que los delitos, la violencia, los feminicidios, la inseguridad, la delincuencia organizada… vertiginosamente están alcanzando un estatus de mucho peligro para la paz, la tranquilidad y vida de los oaxaqueños, porque simplemente para el régimen todo eso no existe; que es una falsa y vil mentira de sus enemigos, de ese pasado ominoso y fantasmas que no le dejan conciliar el sueño desde hace mas de dos años, cuando ellos con sus trajes de demócratas y de chovinistas vinieron a construir el cambio de Oaxaca y a auto denominarse izquierdistas, aunque sea adoctrinados, pero muy cómodos en el poder a donde llegaron por el efecto AMLO; aunque muchos no estuvieran ahí de haber sido sometidos a un detector de mentiras. Es por eso que en el gobierno de Oaxaca abundan los tartufos, pero no solo eso, pues no se sabe si ya llegaron con malas mañas o las aprendieron al ver las arcas repletas de los impuestos de los oaxaqueños y los presupuestos federales, sin necesidad de ir a meterse a los lodos de la corrupción de los regímenes anteriores. En mas de dos años a base de mentiras y negar la realidad, el gobierno morenista insiste en mantener a Oaxaca en un quinto lugar congelado del standing de seguridad nacional, imagen siniestra de muertes, feminicidios y horrendos crímenes de la delincuencia organizada que no ha podido borrar, por más que se rehúse a aceptar los cuestionamientos y publicaciones de medios independientes. El estribillo del gobernador y el secretario de Gobierno es que la criminalidad en Oaxaca va a la baja (ya mero llegan al suelo). Ha habido últimamente dos casos en que todas estas invocaciones del gobierno por negar la realidad fueron echadas por tierra; una de ellas sería la presencia desde hace mucho anunciada de la delincuencia organizada en Huatulco, cuando nueve jóvenes tlaxcaltecas son secuestrados y después hallados quemados y descuartizados en las mojoneras de Oaxaca y Puebla. De este caso dice el Fiscal del Estado que hay cinco detenidos, un agente del Ministerio Público y cuatro policías de la Agencia de Investigaciones, que al parecer estaban en complicidad con las mafias asentadas en Huatulco. El otro suceso es el del aliancista y ex candidato a gobernador por Oaxaca, Bersahín López, quien, junto con su hijito de ocho años, el miércoles último, cerca de su domicilio en San Pablo, Etla, sufrieron un atentado por gente armada. El niño horrorizado corrió hacia su domicilio para salvarse. Bersahín López de Nueva Alianza dijo que los autores del atentado lanzaron su carro contra su vehículo y que luego lo amenazaron con armas largas. El político mencionó como autora intelectual del atentado a la ex diputada Adriana Altamirano Rosales de la que dijo mantiene una relación íntima con el oficial mayor de la Secretaría de Seguridad Pública Eduardo Ximénez y muy amiga del Fiscal, además el político dijo que denunció y dejó en la Fiscalía y con el propio Gobernador del Estado un escrito en el cual señala a miembros de su gabinete involucrados en el atentado que sufrió. Tendría que ocurrir un milagro para que los responsables de estos hechos tuvieran que responder ante algún Juez.
So long raza.