CDMX. – Los trabajadoras y trabajadores de base de la Unidad de Salud Pedregal de las Águilas, perteneciente a la región 9 del IMSS Bienestar en Tlalpan, han levantado la voz para denunciar una serie de abusos por parte de la Dra. Verónica Ramos Nieto, encargada de la dirección de la unidad. Según los empleados, desde su llegada al cargo, la doctora ha generado un ambiente hostil caracterizado por acoso laboral, represalias y vulneraciones a los derechos laborales y humanos del personal.
Uno de los casos más graves ocurrió cuando la Dra. Ramos fue señalada de arrojar ácido al vehículo de una compañera enfermera, Lidia Solares Reyes, lo que resultó en daños materiales. Aunque pagó por los daños, no fue removida de su puesto y continuó ejerciendo su función con presuntos actos de nepotismo y favoritismos hacia ciertos empleados. Además, se le acusa de asignar tareas extenuantes a quienes no comparten su ideología o caen en su desgracia, provocando estrés, ansiedad y problemas de salud mental entre los trabajadores.
El personal también ha reportado que la doctora utiliza a vigilantes e intendentes para monitorearlos y limitar su comunicación. Las amenazas de recisión de contratos son constantes, y muchos empleados temen expresarse debido a posibles represalias. La falta de respeto a los derechos laborales incluye la negación de días económicos, traslados de alimentos, pases de salida y capacitaciones, todas medidas que afectan principalmente a quienes no forman parte de su círculo cercano.
Otra irregularidad destacada es la prohibición de acceso a la representación sindical bajo el argumento de que, tras la transición a IMSS Bienestar, los sindicatos ya no tienen relevancia. Esto ha generado malestar generalizado, pues limita la participación de los trabajadores en decisiones clave. Los empleados aseguran haber buscado ayuda en instancias superiores sin éxito, lo que los llevó a solicitar la intervención de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y difundir públicamente su caso.
La Dra. Ramos también está vinculada con actos irregulares como forzar cerraduras de lockers de los trabajadores, filtrar información confidencial sobre salarios y manipular decisiones administrativas. Los trabajadores exigen su remoción del cargo y medidas urgentes para proteger su integridad física y emocional, además de garantizar un ambiente laboral digno y justo.