El representante de la Oficina del Alto Comisionado de la Organización de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Alán García, calificó hoy la desaparición de la activista Claudia Uruchurtu, ocurrida en 2021 en Asunción Nochixtlán, Oaxaca, como un caso “de alguna forma excepcional en un contexto de impunidad prácticamente absoluta”.
Al participar en un conversatorio convocado por la Embajada de Gran Bretaña en México, para conmemorar el cuarto aniversario de la desaparición de Claudia Uruchurtu, García lamentó que los organismos internacionales “han calificado a México como paradigma del crimen perfecto en materia de desaparición”.
Tras escuchar los testimonios de Elizabeth Uruchurtu, hermana de Claudia, y del abogado de la familia, indicó que sus relatos “nos permiten identificar cómo, efectivamente, el caso de Claudia es de alguna forma excepcional en un contexto de impunidad prácticamente absoluta.
“Desde los organismos internacionales se ha calificado a México como paradigma del crimen perfecto en materia de desaparición y en esto los avances que se han alcanzado, parciales, como ya claramente aquí se ha indicado, es el producto justamente de esta tenacidad, esta capacidad, de esta habilidad, pero sobre todo profundo amor hacia Claudia”, dijo el representante de la ONU.
García manifestó que es necesario “garantizar los derechos de las víctimas”* pues es fundamental “el derecho a la participación en la investigación, en la emisión de políticas públicas de mayor alcance, que es un tema que, frente a la coyuntura hoy vigente México, es fundamental.
“No hay duda que para una familia la ausencia de un ser querido pesa a lo largo del año, pero hay fechas, hay días, donde esas ausencias vuelven y, seguramente, estamos en uno de esos momentos en el cuarto aniversario del inicio de la desaparición que se está materializando momento, momento”, dijo.
Claudia Uruchurtu desapareció el 26 de marzo de 2021.
“Estamos convencidos que el derecho a la verdad es una poderosa luz en particular, precisamente, ahí donde pretende enquistarse la oscuridad, el sigilo y la obstrucción como particularmente ocurre en casos de desapariciones forzadas”, dijo el funcionario de la ONU.
*Acumula México mayor número de acciones urgentes emitidas por la ONU, por arriba de Irak*
En ese mismo sentido, el ponente reveló, también, que, en la actualidad, México es el país parte de la comunidad internacional al que más acciones urgentes ha dirigido el Comité Contra la Desaparición Forzada, incluso desplazando a Irak.
Alan García recordó que la ONU y el derecho internacional cuentan con herramientas y figuras para proteger a las víctimas y víctimas indirectas de desapariciones, entre ellas las acciones urgentes, las cuales pueden ser convocados para que el organismo internacional acompañe los casos.
“Para fortuna de las definiciones jurisprudenciales en México, las acciones urgentes, por un criterio de la Suprema Corte de Justicia de la Nación son vinculantes en México.
“Es importante también señalar que el pasado 12 de marzo el Comité registró la acción urgente número 2 mil a nivel global…de las 2 mil acciones urgentes también es muy importante señalar que México es el país, el Estado, parte de la Convención que registra la mayor cantidad de acciones urgentes. Esto históricamente ha sido así en algunos momentos también con Irak, pero en este momento México tiene diría yo ese deshonroso lugar”.
Además de las acciones urgentes, a través de las cuales el Comité contra la Desaparición Forzada, pide a los países que implementen acciones eficaces para dar con el paradero de las víctimas de ese delito, también se cuenta con un marco normativo relacionado al derecho de las víctimas a la verdad “en el que también se reivindica la dignidad de las víctimas”.
“No es gratuito o casual que el único instrumento internacional vinculante que reconoce explícitamente el derecho a la verdad es la convención internacional en la materia y cuyo artículo 24 se establece claramente que cada víctima tiene derecho de conocer la verdad sobre la sobre las circunstancias de la desaparición forzada, la evolución, los resultados de la investigación y la suerte de la persona desaparecida”.
García resaltó que la ONU ha establecido la intención de implementar mecanismos a través de los cuales los países se ven obligados a informar de manera más detallada las acciones implementadas al momento de responder a acciones urgentes.
Dentro de las exigencias del organismo internacional, resalta el hecho de demandar que los Estados reconozcan el perfil específico de la víctima al momento de emprender sus acciones de búsqueda e investigación.
Lo anterior lo resaltó, después de que tanto la familia como los representantes jurídicos de la familia Uruchurtu criticaron que el Poder Judicial de Oaxaca al emitir sentencia en contra de cinco personas involucradas en la desaparición, no consideró el perfil de activista de Claudia Uruchurtu como una agravante.
“Y esto creo que es particularmente importante por lo que ya aquí señalaban anteriormente. Claudia es una defensora de derechos humanos, una denunciante de presuntas conductas de corrupción, abuso de poder y en esto está beneficiada para medidas especiales de protección la importante labor que supone el desarrollo de una actividad de esta naturaleza y los riesgos agravados específicos exacerbados que supone una actividad de esta naturaleza”.
*Justificaciones de México*
Alan García agregó en los análisis hechos por la ONU sobre el porqué México continúa siendo un país donde recurrentemente son emitidas acciones de urgencia, las autoridades federales han respondido que no cuentan con recursos financieros suficientes para implementar los esquemas solicitados por el organismo internacional.
Además, las autoridades han reconocido que por cuestiones de “seguridad” no pueden ingresar a ciertos territorios para llevar a cabo la búsqueda y localización de las personas, es un argumento no válido pues el Estado tiene la obligación de hacer prevalecer la justicia.
Finalmente, en los análisis de la ONU también se observan investigaciones deficientes y la intervención de agentes públicos involucrados en actos que presuntamente han obstaculizado la búsqueda e investigación.
*Antecedentes*
Claudia Uruchutu cumplió el pasado 26 de marzo 4 años como desaparecida. Ese día, sus hermanas Elizabeth y Sara lanzaron un comunicado donde advirtieron que no cesaran en la búsqueda de la ciudadana, que llegó en 2014 Asunción Nochixtlán para acompañar a su madre.
“Las desapariciones forzadas que se cometen en México, cuentan con la aquiescencia y permisibilidad de las instituciones de procuración y administración de justicia”, sentenciaron en ese momento las hermanas de la víctima de desaparición.
A pesar de la falta de acceso a la justicia, Sara y Elizabeth sentenciaron que continuará demandando la búsqueda de su consanguínea “levantando la voz para no normalizar y olvidar estos hechos como algo sin importancia, para recordarle a Salomón Jara, a Claudia Sheinbaum y a Lizbeth Victoria Huerta que no descansaremos hasta encontrar a Claudia”.
A través de un pronunciamiento divulgado durante las primeras horas de este día, fechado en Londres, Inglaterra, las víctimas indirectas agregaron que el contubernio entre autoridades y delincuentes lo han corroborado “por el caso de nuestra hermana y por lo que está pasando no sólo en Oaxaca, sino también en Teuchitlán, Jalisco, en fechas recientes”.
El documento dice: “Con tristeza e impotencia, vemos cómo transcurren los años sin que nuestra hermana Claudia Uruchurtu Cruz regrese a casa.
“Nos han quitado la tranquilidad, pero nuestra fe nos mantiene en pie, para seguir exigiendo su búsqueda, así como justicia, verdad y reparación integral”.
Sara y Elizabeth Uruchurtu resaltaron que la “noche del 26 de marzo del año 2021, por órdenes de Lizbeth Victoria Huerta, Claudia fue desaparecida. En la comisión de este delito de lesa humanidad participaron servidores públicos municipales, quienes utilizando vehículos oficiales cometieron este hecho deleznable”.
Sentenciaron que “todo fue planeado y ejecutado, cuidando detalles que hacen que a la fecha nuestra hermana no pueda ser localizada”.
Ante ello, reiteraron que las desapariciones forzadas que se cometen en México, cuentan con la aquiescencia y permisibilidad de las instituciones de procuración y administración de justicia,”y de ello, nos hemos dado cuenta por el caso de nuestra hermana y por lo que está pasando no sólo en Oaxaca, sino también en Teuchitlán, Jalisco, en fechas recientes”.
Añadieron que la falta de capacidad para realizar las investigaciones, la falta de peritos y profesionales técnicos, la falta de perspectiva de derechos humanos en los operadores del sistema de justicia, son parte de la impunidad que permean estos casos.
“Por si lo anterior no fuera suficiente, la impunidad y control con el que actúan los gobiernos estatal y federal, y la falta de independencia entre poderes, generan las condiciones para que este tipo de hechos permanezcan y se reproduzcan para callar las voces de quienes como nuestra hermana buscaban y exigían justicia.
“A 4 años de la desaparición forzada de nuestra hermana Claudia Uruchurtu Cruz, seguimos exigiendo su búsqueda, así como justicia, verdad y reparación, levantando la voz para no normalizar y olvidar estos hechos como algo sin importancia, para recordarle a Salomón Jara, a Claudia Sheimbaun y a Lizbeth Victoria Huerta que no descansaremos hasta encontrar a Claudia”.
Por el caso de Claudia Uruchurtu, la familia y su representantes legales recordaron que cinco personas fueron sentenciadas; entre ellos, cuatro allegados a la expresidenta municipal Lizbeth Victoria Huerta, hallados responsables del delito de desaparición forzada y condenados a entre 45 y 60 años de cárcel.
Sin embargo, a la ex alcaldesa, señalada por la familia y abogados como autora intelectual de la desaparición, el Poder Judicial de Oaxaca solamente la condenó a 4 años de cárcel por el delito de obstrucción de las investigaciones.
Cuando la familia de la víctima apeló la sentencia ante su inconformidad, el Tribunal Superior de Oaxaca le redujo la pena a 3 años con 8 meses y la dejó en libertad a fines de 2024.