Elon Musk sorprendió al mundo este 28 de marzo de 2025 al confirmar que xAI, su startup de inteligencia artificial creada en 2023, adquirió X, la plataforma antes conocida como Twitter, en una transacción totalmente en acciones. Según el magnate, X está valuada en 45 mil millones de dólares (incluyendo 12 mil millones en deuda), una cifra menor a los 44 mil millones que pagó por ella en 2022, pero que refleja una recuperación tras años turbulentos para la red social.
La operación, anunciada por Musk en X, busca fusionar la tecnología de xAI, conocida por su chatbot Grok y su centro de datos en Georgia, con la masiva base de usuarios de X. ‘Esta combinación desbloqueará un potencial inmenso al mezclar la avanzada capacidad de IA de xAI con el alcance de X’, afirmó Musk, prometiendo experiencias más inteligentes y una búsqueda de la verdad en tiempo real, un guiño a su crítica constante contra los medios tradicionales.
El acuerdo llega tras meses de especulación sobre el futuro de ambas compañías. xAI, que en noviembre de 2024 fue valuada en 50 mil millones por inversores como Sequoia y Andreessen Horowitz, ha avanzado rápidamente con Grok, compitiendo con gigantes como OpenAI. La adquisición de X, que Musk ha transformado en una ‘app todo en uno’, da a xAI acceso a datos masivos para entrenar sus modelos, aunque ya genera debate sobre privacidad y concentración de poder.
Analistas como Shweta Khajuria de Wolfe Research ven la jugada como estratégica: ‘Grok tendrá una ventaja única con los datos de X, mientras xAI controla el flujo de información’. Sin embargo, críticos alertan sobre los riesgos de que Musk, también involucrado en Tesla y el gobierno de Trump, centralice aún más su influencia, especialmente tras polémicas por la moderación de contenido en X.
Por ahora, no hay cambios inmediatos en X, donde Grok ya está integrado, pero la fusión podría alterar el panorama de la IA y las redes sociales. Mientras xAI promete acelerar el descubrimiento humano, el mundo observa si este movimiento cumplirá con la misión de Musk de avanzar el conocimiento colectivo o si será otro capítulo controversial en su imperio tecnológico.
