Seis organizaciones oaxaqueñas crearon un nuevo colectivo denominado Unidad Anticapitalista de los Pueblos Organizados de Oaxaca (UNAPO) y lanzaron este día un pronunciamiento en contra de las políticas implementadas por el gobierno federal de Claudia Sheinbaum, y el estatal, de Salomón Jara Cruz, a los que acusaron de promover megaproyectos neoliberales sin importarles la inconformidad y atentar contra los derechos de las comunidades indígenas.
Integrada por Servicios para una Educación Alternativa (Educa), el Frente Popular Revolucionario (FPR), la Asamblea de Pueblos, así como Organizaciones Indias por los Derechos Humanos de Oaxaca (OIDHO), entre otras, afirmaron que el gobierno federal es gerente del “capitalismo global”; en específico, “del imperialismo estadounidense” y que busca imponer sus megaproyectos a través de la violencia y militarización en contubernio con el crimen organizado.
Sobre la administración de Oaxaca, acusaron que ejerce el gobierno con las mismas estructuras del priismo, “solo cambiando de nombre, pero bajo la misma lógica y estructura” .
Asimismo, a través de la UNAPO sostuvieron que el gobierno estatal creó un “mito maquiavélico” con la denominada “primavera oaxaqueña, de la paz y el bienestar”, pues, aseguró, su único objetivo es facilitar los megaproyectos de la llamada Cuarta Transformación a través de la militarización y la represión de las comunidades en resistencia.
La UNAPO también condenó que las autoridades estatales han atentado contra derechos laborales conquistados y censurando y atacando al periodismo crítico.
En la nueva organización también participan el Consejo de Comunidades en Resistencia del Estado de Oaxaca (CCORO) y la Unión Cívica Democrática de Barrios Colonias y Comunidades (UCIDEBACC) y cuenta con el respaldo de la Sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y de la Asamblea de Pueblos del Istmo en Defensa de la tierra y el Territorio (APIDTT).
Pronunciamiento
En una conferencia de prensa efectuada frente al Palacio de Gobierno manifestaron que “considerando la grave crisis económica, política y ambiental que atraviesa el estado, el país y el mundo manifestamos la urgencia de que los pueblos organizados nos aglutinemos en redes comunitarias cada vez mas amplios de resistencia, análisis y acción con la finalidad de defender nuestros derechos inalienables; nuestro derecho a la vida, a la tierra y al territorio. Así como nuestro derecho a la organización y participación social”.
En el contexto nacional, la UNAPO sostuvo que la continuación de la cuarta transformación “confirma que los gobiernos actualmente sólo son gerentes del capitalismo global y en especial del imperialismo estadounidense. Lejos de una política que beneficie a los pueblos y comunidades se imponen los megaproyectos a través de la violencia, de la militarización en contubernio con el crimen organizado”.
Lo anterior dijo, queda en evidencia con las altas cifras de desapariciones forzadas y feminicidios “que reflejan el grado de descomposición del actual régimen y su gobierno, el cual adopta un discurso de izquierda, feminista y hasta indigenista, pero en la vía de los hechos demuestra un absoluto desprecio hacia la organización popular, hacia los pueblos indígenas, hacia las demandas de justicia y hacia las mujeres”.
Mito maquiavélico
El organismo indicó que Oaxaca es el reflejo de aquella descomposición.
“Claro ejemplo de esta descomposición social es el gobierno de Salomón Jara en Oaxaca, donde se ejerce el gobierno con las mismas estructuras de poder del priismo, solo cambiando de nombre, pero bajo la misma lógica y estructura.
“Por un lado se crea el mito maquiavélico de la primavera oaxaqueña, de la paz y del bienestar, pero de hecho el único objetivo del gobierno estatal es facilitar los megaproyectos de la 4T, basado en el extractivismo de todo tipo, la militarización y la represión de las comunidades en resistencia, organizaciones sociales y aniquilando los derechos laborales conquistados. Así como censurando y atacando el periodismo crítico”.
Calificó como sumamente preocupantes los intentos de privatizar la propiedad social de la tierra y de crear una nueva constitución sin consultar a la sociedad oaxaqueña; asimismo, resaltó que Oaxaca tiene el primer lugar en asesinatos de defensores comunitarios, “elevándose el numero a 49 desde que Morena asumió el poder”.
Por medio de un pronunciamiento leído ante la prensa, condenó que “ante las legítimas manifestaciones del movimiento popular oaxaqueño la respuesta del estado ha sido el desprestigio y la utilización de grupos de choque en contra de quienes alzan la voz por la defensa de nuestros derechos.
“Parte de la política del gobierno actual ha sido la división, la dispersión, represión y cooptación: Por todo ello, hemos decidido hacer la unidad con la fortaleza de la organización colectiva, el apoyo grupal, la comunicación popular, la diversidad cultural, la rotatividad en las tareas, el consenso de las comunidades y las asambleas. “Asumiéndonos ser un espacio anticapitalista, anticolonial, antiimperialista y anti patriarcal, privilegiando el consenso para la toma de los acuerdos y la rotación en las tareas y comisiones, incentivando la discusión fraterna entre organizaciones”.