Este sábado, la Plaza de San Pedro acogió el funeral del Papa Francisco, fallecido el 21 de abril, con la presencia de más de 130 delegaciones internacionales. México estuvo representado por Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Gobernación, y Clara Luz Flores, titular de la Unidad de Asuntos Religiosos de la Segob, quien acompañó a la comitiva oficial. Sin embargo, la participación de Flores generó una fuerte controversia debido a su pasado vinculado a la secta NXIVM.
Clara Luz Flores, excandidata de Morena a la gubernatura de Nuevo León en 2021, enfrentó un escándalo cuando se filtró un video en el que aparecía conversando con Keith Raniere, líder de NXIVM, condenado a 120 años de prisión por delitos como tráfico sexual y pornografía infantil. Aunque Flores afirmó que solo tomó un curso de superación personal y no estaba al tanto de las actividades criminales de la organización, su presencia en el funeral fue calificada como una falta de respeto hacia la comunidad católica mexicana.
La comitiva mexicana, que también incluyó al embajador Alberto Barranco, asistió a una ceremonia marcada por la presencia de líderes mundiales como Donald Trump y Volodymyr Zelensky. Sin embargo, la decisión de enviar a Flores desató críticas en redes sociales, donde usuarios la señalaron como una representante inadecuada para un evento de esta magnitud, acusándola de simulación y cuestionando la coherencia del gobierno de Claudia Sheinbaum, quien no asistió al funeral.
El caso de NXIVM, que involucró a figuras públicas mexicanas como Emiliano Salinas y Mario Delgado, dejó un impacto duradero en la carrera política de Flores. Tras perder la gubernatura de Nuevo León en 2021, asumió cargos en el gobierno federal, pero su historial sigue generando rechazo. Organizaciones católicas y ciudadanos exigieron una explicación sobre su designación para representar a México en un momento tan significativo para la Iglesia.