Familiares, amigos e integrantes de organizaciones no gubernamentales participan esta noche en el velorio de la activista oaxaqueña Sandra Domínguez, encontrada muerta junto con su esposo, Alexander Hernández, el pasado 24 de abril en un rancho ubicado en Veracruz, tras casi siete meses de búsqueda.
Las actividades comenzaron alrededor de las 18:00 horas en las instalaciones de la funeraria Núñez Banuet de la ciudad de Oaxaca, donde Aracely Martínez, madre de Sandra, y sus hijas, Kisha y Kenia Domínguez Martínez, hermanas de la abogada, recibieron las condolencias.
En la capilla Dorada, en la planta alta del inmueble, fue colocado el féretro donde reposan los restos de la defensora ayuuk, acompañado con flores blancas y una fotografía de ella sonriendo.
Mas de una decena de coronas enviadas por allegados y agrupaciones no gubernamentales fueron colocadas al lado del ataúd.
Además, cientos de muestras de apoyo y solidaridad recibieron las integrantes de la familia Martínez Domínguez, las cuales continuaban hasta las 20:00 horas.
De acuerdo con el itinerario dado a conocer esta tarde, este a las 14:00 horas se oficiará una misa de cuerpo presente y posteriormente los restos de Sandra Domínguez serán llevados al cementerio de San Pedro Ixtlahuaca para ser sepultados.
La familia de la defensora de derechos humanos agradeció de nueva cuenta el apoyo recibido por la sociedad oaxaqueña durante los meses de búsqueda.
Los restos de la activista Sandra Domínguez y su esposo Alexander Hernández, reportados como desaparecidos desde el pasado 4 de octubre, fueron encontrados en el estado de Veracruz, en el interior de un rancho, tras un cateo implementado por autoridades estatales y federales, confirmó ayer el fiscal de Oaxaca, Bernardo Rodríguez Alamilla.
Los cadáveres de ambas personas fueron hallados el jueves por la madrugada y permanecían en el interior del rancho La Ceiba en la localidad de Unión Progreso Tatahuicapa, en el municipio de Sochiapan, Veracruz, precisó el funcionario, quien reiteró que “hay una plena identificación” de las víctimas.
Rodríguez Alamilla refirió que los cuerpos permanecían enterrados y que los peritajes indican que las personas fueron asesinadas prácticamente desde el día de su desaparición.
Las dos personas fueron ejecutadas con disparos de arma de fuego y el racho era propiedad de una de las personas asesinadas durante un operativo a principios de año.
El rancho tiene una extensión de 20 hectáreas y se localiza a 34 kilómetros de María Lombardo, el último lugar donde los hoy extintos fueron vistos con vida el 4 de octubre, explicó el fiscal.