Estudiantes de las carreras de Diseño e Ingeniería Mecánica del ITESO en Guadalajara, desarrollaron un purificador de Aire llamado LUBAR, el cual de acuerdo a la explicación de ellos mismos, permite retener las partículas de virus como el de COVID-19 en espacios cerrados, lo cual afirman contribuirá a coadyuvar en un futuro regreso a clases más seguro y también ser un aliado para que las pequeñas y medianas empresas en Jalisco sigan en operación con plena seguridad para sus empleados.
César Velarde González, estudiante de Ingeniería Mecánica del ITESO e integrante del equipo que desarrolló el purificador de aire de bajo costo.
“Esto sería una medida también preventiva para poder garantizar de alguna forma, la salud de las personas que estén ocupando un salón de clases , tanto alumnos, como profesores y también volviendo al tema de las empresas, es algo muy triste porque en cifras oficiales a nivel nacional, más de un millón de empresas tuvieron que cerrar definitivamente, pero las que quedad todavía siguen muy vulnerables; entonces también tratar de apoyar poquito en ese sentido de, vamos a permanecer abiertos, pero no por eso tienen que estar enfrentándose todos los días a estar con el riesgo de contagiarse o de contagiar a alguno de los clientes que se tengan”
Velarde González, estudiante del semestre, detalló que fueron 4 meses de trabajo y afirmó que este filtro se fabrica con material accesible y de fácil transformación, con el objetivo de que sea accesible para todas las personas.
“De alguna forma, apretar un poquito el presupuesto y diseñarlo para que sea económica; ahora que sea bastante económico no significa que no sea funcional, los filtros que nosotros estamos utilizando son los mismos que se utilizan en los hospitales hasta hoy en día, entonces eso es lo importante, mantener en mente que por una parte es bastante económico pero por otro parte es muy funcional”
Su funcionamiento, destacan, es “bastante simple” . Se trabajó con colaboraciones con maestros de universidades como la de Harvard, lo que logró consolidarlo. Es básicamente un ventilador, el cual hace pasar el aire mediante un filtro MERV 13, el mismo que se utiliza en los hospitales para limpiar de virus.
Se “jala” el aire desde el ventilador, hacerlo pasar a través del filtro y que de salida se logre un aire totalmente sanitizado.
De acuerdo a una búsqueda en internet, el precio por unidad de cada filtro MERV 13, ronda los 160 a 200 pesos. Y se venden en paquetes desde 12 a 36 piezas.
El único hombre del equipo, junto a otro equipo de mujeres diseñadoras, afirmó que existen dos posibilidades de hacer llegar el producto a la gente: mediante código abierto (compartir los planos e instrucciones para que las personas construyan el producto) o mediante alianzas con empresas, instituciones y gobiernos para que sectores deteriorados por la crisis económica por la pandemia, como los carpinteros, fabriquen el sistema y reciban ingresos por su trabajo.
Los alumnos que participaron en el desarrollo de este purificador de aire de bajo costo son: Abril Arellano Gaspar, Achtli Nelli Bautista Monge, María José Cázares Cázares, Andrea Delgado Ávalos, Myrna Vianney Figueroa Araujo, Elena Michelle González Avelar, Luz Andrea Jiménez Valdivia, de la carrera de Diseño, y César Iván Velarde González, de Ingeniería Mecánica.
Fuente: El Heraldo de México