El reclamo fuerte. Cara a cara la priista Lilia Mendoza Cruz le refrendó al diputado del Partido Encuentro Social (PES), Arsenio Lorenzo Mejía García su amistad pero también su inconformidad por su designación como presidente de la Mesa Directiva de la LXIV Legislatura Local.
“¡Aquí quiero dejar claro que Arsenio es mi amigo personal, pero antes, está la lucha de las mujeres!”, soltó la congresista quien reclamó la falta de cumplimiento al principio de paridad, que ha sido presumido por este órgano.
Lamentó que en ninguno de estos tres años de trabajo se haya nombrado a una mujer como presidenta de la Mesa Directiva, el reproche provocó un silencio total, ni el diputado Gustavo Díaz Sánchez, compañero de bancada, ni Ángel Domínguez Escobar de Morena, quienes se han caracterizado por interrumpir a sus compañeros, lo hicieron.
Antes, la diputada del Verde Ecologista, bancada a la que presuntamente le correspondía el cargo, Aurora Bertha López Acevedo fue contundente al señalar que es tiempo de las mujeres, con lo que dejó claro su inconformidad por la decisión tomada por sus homólogos.
Fue entonces la oportunidad de Aleida Serrano, quien renunció a su bancada de Mujeres Independientes, expuso que la oportunidad de presidir los órganos; la Mesa Directiva así como la Jucopo que lidera la diputada Delfina Guzmán, prácticamente se perdió.
“Se deja claro que sigue prevaleciendo los intereses de un partido político y unos cuantos diputados”, precisó la legisladora quien consideró que una mujer debió ocupar el cargo.
A este reclamo se sumó la diputada María de Jesús Mendoza quien también reprochó la falta de congruencia en lo que se dice y hace.