El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que la decisión de las autoridades sanitarias de declarar a la Ciudad de México y Estado de México en semáforo rojo fue para evitar un colapso de los hospitales que atienden la epidemia de COVID-19.
El mandatario mencionó que el endurecimiento de las restricciones en la capital es “para evitar que nos rebasara la pandemia y no se contara con camas equipos y médicos”.
López Obrador se pronunció sobre el tema luego que ayer, la jefa de gobierno Claudia Sheinbaum, el gobernador del Estado de México Alfredo del Mazo y el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell anunciaron el regreso a semáforo rojo a partir de hoy y por lo menos hasta el 10 de enero.
Al encabezar la supervisión de obras del tramo tres del Tren Maya en Halachó, Yucatán, el Ejecutivo federal defendió que el incremento de contagios solo se observa en 8 de los 32 estados del país por lo que consideró que hay un control de la epidemia en los territorios restantes.
“Afortunadamente esto no es lo que está pasando en todo el país”, dijo.
Confió en que gradualmente mejorará el panorama porque antes que termine el año empezará la vacunación contra el COVID-19, con 125 mil trabajadores de la salud en primera línea de batalla contra la epidemia.
Vacuna, para todos los estados
Acompañado del gobernador de Yucatán, Mauricio Vila quien solicitó precisar si la vacuna llegará a médicos de todos los estados en la primera etapa, el presidente dijo que los trabajadores de la salud serán los primeros en vacunarse sin importar la entidad donde estén.
Esto luego de que se anunciara el inicio de la vacunación en la Ciudad de México y Coahuila.
López Obrador lamentó los fallecimientos por COVID-19.
Añadió que se mantendrá la estrategia de buscar un equilibrio entre atender la emergencia sanitaria, cuidar la vida y al mismo tiempo reactivar la economía.
Por Gerardo Suárez
Fuente: El Heraldo de México
