Militares y elementos de la Policía Nacional Civil de Guatemala hicieron uso de toletes y gas lacrimógeno en Vado Hondo, Chiquimula, en la frontera con Honduras, para frenar el ingreso de un segundo grupo de al menos cuatro mil personas que integran la caravana migrante 2021.
Mientras, autoridades mexicanas refuerzan la frontera para frenar el paso de la caravana.
Hasta ayer, el contingente permanecía a un costado del retén, y esperaban el próximo intento para cruzar el cerco.
Sin embargo, autoridades de Guatemala advirtieron que iban a desalojar a los migrantes para permitir el paso de los vehículos. Además, en este lugar no había comercios que vendieran alimentos, lo que agrava la situación de los viajeros.
Derechos Humanos
Mientras, un grupo de cinco mil hondureños, que ingresó el sábado a Guatemala tras atravesar el cerco en la frontera El Florido, avanza a Tecún Umán en la línea con México.
El defensor de derechos humanos Luis García Villagrán dijo que al menos mil 500 personas esperan en las márgenes del río Suchiate, para unirse en una misma caravana e ingresar a territorio mexicano este lunes.
Del lado de Ciudad Hidalgo, Suchiate, centenares de elementos de la Sedena, la Guardia Nacional, el INM y las policías federal, estatal y municipal vigilan las 24 horas del día y extendieron los operativos desde ese punto hasta El Ceibo, Tabasco, y en caminos de extravío.
Revisión de ingresos
En los puntos fronterizos, personal de migración revisa el ingreso de personas a México, señaló el INM. Organizaciones de la sociedad civil llamaron a los gobiernos de El Salvador, Honduras, Guatemala, México y Estados Unidos para garantizar los derechos humanos.
Sólo en un retén, en la frontera de Honduras y Guatemala, un padre de familia que viaja con su esposa e hijo de 12 años, quien está enfermo, pudo atravesar. “Lo hacemos por humanidad”, dijo un agente de migración.
Por Jeny Pascacio
Fuente: El Heraldo de México