Sin importar el alza de contagios por Covid-19 en el país, en el centro de Oaxaca los jóvenes y los turistas prefieren las fiestas. Foto: Especial
OAXACA
Aunque Oaxaca permanece en color naranja del semáforo epidemiológico de la pandemia de la Covid-19, la vida nocturna durante los fines semanas en el centro histórico de la capital oaxaqueña no se detiene.
Turistas extranjeros, nacionales y habitantes de la ciudad de Oaxaca, se aglomeran en los bares ubicados principalmente en las calles de Matamoros y Porfirio Díaz.
Después de las 22:00 horas hay hasta filas de jóvenes sin cubrebocas y sin la sana distancia mientras esperan un lugar para entrar a espacios reducidos y llenos.
Al amanecer vuelve la realidad de la pandemia y en los panteones, los familiares de las personas fallecidas por ésta se consuelan a la distancia.
Sólo un familiar puede entrar al cementerio
“Mi hijo hace unos 20 minutos fue sepultado en este panteón general, digo es algo que no le deseo a ningún padre ni a nadie, es muy diferente el dolor de un familiar que no es su hijo, es muy diferente el dolor; mi padre y mis hermanos fallecieron, pero el dolor de un hijo es muy diferente”, comentó el familiar de una persona fallecida por Covid.
También en Juchitán, este mes comenzó con nuevas excavaciones de fosas en el panteón “Domingo de Ramos” para atender la solicitud de inhumaciones.
“El día de hoy estamos en el anexo del panteón domingo de ramos realizando más fosas ya que en estos últimos días ha incrementado el permiso de inhumación, la causa de muerte es por Covid-19”, dijo el Regidor de parques y panteones de Juchitán de Zaragoza, Oaxaca, Jorge Valdivieso Luis.
Este fin de semana los Servicios de Salud de Oaxaca informaron que se mantiene un promedio diario de 200 nuevos casos positivos de SARS-CoV-2, mientras que la ocupación en los 26 hospitales que atienden la pandemia, se encuentran arriba del 60 por ciento de ocupación.
José de Jesús Cortés
Fuente: EXCELSIOR