La crisis de seguridad en que metieron al Gobierno de Alejandro Murat Hinojosa sus subordinados Raúl Ernesto Salcedo Rosales y Guillermo del Pozo, fue muy grave, hoy que enfrenta un tema delicado como son los múltiples asesinatos contra mujeres, el más reciente de Ivonne Gallegos Carreño, candidata de la Coalición “Va Por Oaxaca” a la presidencia municipal de Ocotlán de Morelos.
Ahora más que nunca cuando la entidad oaxaqueña está entre los cinco estados del país con mayor violencia política por crímenes de candidatos y candidatas, en medio de un proceso electoral que se torna violento, dejaron crecer el problema de los policías.
Pésima estrategia.
Fue un gravísimo error que el paro de elementos de la Policía Estatal, el cual cumple cinco días, se minimizara desde un principio por indicaciones del propio Salcedo, secretario de seguridad pública, sin medir las consecuencias que su falta de táctica y conocimiento en el manejo de crisis de seguridad, traería al Gobernador Alejandro Murat Hinojosa.
La marcha que realizaron ayer las y los policías no deja lugar a dudas de que el problema sí es grave, es real y si no se atendía podría escalar, porque sus demandas laborales son justas, ¿quién come con $35.00 pesos al día?, porque ese es el apoyo que le dan a la tropa para alimentos y sus comisiones no se las han pagado desde el año pasado.
Piden aumento salarial, porque el sueldo que perciben es de $2,700.00 quincenales aproximadamente y los que están en las regiones son los que más crisis económicas enfrentan, tienen familia, viven en condiciones laborales paupérrimas y todavía los criminalizan.
Hay una grave falta de sensibilidad y de atención a los elementos de seguridad, que no es de ahorita que vienen haciendo denuncias, llevan más de un año pidiendo que les apoyen con sus pagos de bono de riesgo, bono de alimentación, bono federal y sus viáticos, para acabar pronto, desde noviembre no les dan gasolina.
¿Cómo diablos quieren que la tropa no proteste?
¿Es correcto eso?…Y los únicos responsables de que las cosas llegaran a estos extremos son Salcedo y Del Pozo, y el Gobernador Murat tuvo que poner sobre la mesa de negociación la cabeza del titular de la SSP y por ende también la del subsecretario. Era de esperarse.
Solo que anoche la propuesta del Gobernador para el relevo de Salcedo, es nada menos que el ex fiscal Rubén Vasconcelos Méndez, imagínense, les va a salir peor a los polis.
La mesa se cerró con esa propuesta, será hasta este martes en que haya una respuesta definitiva, pero el Mandatario oaxaqueño ya puso sobre los acuerdos la salida de Salcedo.
Por la tarde de ayer, en su visita al cuartel de la Policía del Estado en Santa María Coyotepec, a Alejandro Murat se le notó enfadado, molesto, al soltar que quien toma las decisiones es él, claro que sí porque es el Gobernador, pero no era el momento ni el lugar para decirlo, el horno no estaba para bollos, y lo único que logró es apresurar la salida de Salcedo.
¡Qué necesidad!… rudeza innecesaria.
Le volvieron a repetir que primero querían las renuncias de Ernesto Salcedo, Memo del Pozo y el comisionado Francisco Santiago José.
También le pidieron que de forma inmediata retornen al personal de la Policía Estatal que se encontraba comisionado en el C4 y C3, Oficialía y el Instituto de Capacitación a ocupar los puestos que el subsecretario Guillermo del Pozo y Zory Ziga “negociaron”.
El Gobernador Murat les respondió que retornaría con las renuncias para poder seguir con el diálogo. Y lo hizo anoche, contrario a lo que se esperaba porque si hay algo que le molesta es que lo presionen.
Aquí partimos de que las y los policías son seres humanos, no tienen ni agua para los baños en el cuartel, lo que es una grave violación a sus derechos humanos, tampoco hay hojas para las oficinas y no es mostrar debilidad frente a la tropa, porque eso fue lo que pensó Murat en su primer encuentro con las y los policías, sino sensatez, firmeza, voluntad, inteligencia para destensar el problema.
Al Mandatario oaxaqueño lo han engañado, le dicen muchas mentiras, aunque hoy en el quinto año de su gobierno no hay justificación que valga, tiene que agarrar al toro por los cuernos, no permitir que la burbuja que lo rodea lo engañe, porque estas son algunas de las consecuencias.
Empezando por Guillermo del Pozo, su “amigo”, el que no fue lo suficientemente honesto para decirle que no tenía experiencia en temas de seguridad, que es politólogo y que no es lo mismo hacer “mapachería electoral” que trabajos de tácticas policiales.
Ese es uno de los tantos errores que ha tenido la presente administración, y aunque Murat no lo quiere ver así, su proyecto nacional depende de los resultados que tenga en Oaxaca.
Por lo pronto no sé cómo le va hacer para esclarecer 517 casos de mujeres asesinadas y aplicar la justicia, es un enorme reto y un hoyo cuadrado que le dejó el ex fiscal Rubén Vasconcelos Méndez, también “su amigo”.
De entrada, las y los amigos no te mienten, no maquillan información ni cifras para salvar el pellejo, aunque el “jefe” se ponga de malas, más vale un grito a tiempo, con ello se evitarían muchos problemas que hoy se viven al interior del Gobierno del Estado.
Entonces, ¿por qué no escuchar las demandas de los policías?, ¿por qué oídos sordos?
La crisis al interior de la tropa no es de ahorita, lleva tiempo que se viene arrastrando, pero ahora estalló porque no les pusieron atención y las consecuencias pueden ser muy graves, por eso es importante que el Mandatario oaxaqueño sea sensato.
Ya debió ordenar una revisión a los dineros de la Secretaría de Seguridad Pública, transparentar los recursos para que conozca cómo está el manejo de la lana en esa institución policial.
Carajo, hagan funcionar a la Secretaría de la Contraloría y Transparencia Gubernamental, solo está de adorno, al igual que la Comisión de Honor y Justicia de la SSP.
¿Por qué no hay dinero ni para la gasolina?…y en el remoto caso de que la Secretaría de Seguridad Pública atravesara una crisis financiera por los recortes que el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador hizo a los programas de seguridad como el Fortaseg que lo desapareció, es responsabilidad -en este caso- de Salcedo haber buscado alternativas para solucionarlo.
Por lo pronto, ni Salcedo ni Memo del Pozo tienen calidad moral para pararse frente a las y los policías, perdieron la institucionalidad, la lealtad, y el respeto de la tropa, por eso es muy difícil que puedan sostenerse.
Anoche al cierre de esta columna, pasaron el reporte de que elementos de la Agencia Estatal de Investigaciones se preparaban para realizar un desalojo al cuartel de Coyotepec, de acuerdo a un audio que difundieron, quizás para generar psicosis y miedo.
Y ello prendió la alerta roja entre las y los policías estatales que de inmediato se alertaron, como cuando hace seis años hubo un intento fallido de la Policía Federal para desalojar el mismo lugar, cuando cayó el entonces secretario de seguridad, Alberto Esteva Salinas en el gobierno de Gabino Cué Monteagudo.
Pero después, cuando el Gobernador Alejandro Murat arribó nuevamente al cuartel con una respuesta, poner sobre la mesa la salida de Ernesto Salcedo y proponer el nombre de Rubén Vasconcelos Méndez, las y los policías no supieron que decir y será hasta hoy cuando se tome una decisión.
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