Poco antes de las 7:00 horas de este miércoles, el presidente boliviano, Luis Arce, fue recibido en Palacio Nacional, donde acompañó a Andrés Manuel López Obrador en su conferencia matutina, como símbolo del restablecimiento de las relaciones entre ambas naciones, tras el golpe de Estado que sufrió ese país.
Esta es la primera visita que realiza Arce al país como presidente, luego de su breve exilio en 2019 y forma parte de la estrategia del mandatario mexicano de abrirse a Sudamérica, ocurriendo tras la visita del argentino Alberto Fernández.
En este caso, el boliviano también formará parte de las celebraciones por los 200 años la Independencia y se prevé que mañana, 25 de marzo, participe en la ceremonia de Champotón.
En el recinto presidencial mexicano, Arce agradeció la solidaridad que, aseguró, encontró en el pueblo mexicano en los tiempos en que estuvo exiliado en el país: “Nunca lo voy a olvidar”, afirmó. De esos días, López Obrador también recordó las dificultades que encontró el grupo boliviano para regresar a su país. “Fue un milagro el que estén ustedes aquí. Ya tenía el salvoconducto y no podía salir”, refirió.
En ese sentido, defendió la importancia de la política exterior de México. Vale recordar que, por esos días, la recepción a Morales y su equipo fue altamente cuestionada en el país, pero también señaló a algunos países de la región de “no haberse portado tan bien”, al dificultar el tránsito aéreo en donde viajaba el grupo boliviano.
A dos años de ese episodio, ambos presidentes celebraron que se puedan reestablecer nuestras relaciones. “Desafortunadamente con el gobierno de facto nuestras relaciones se vieron absolutamente disminuidas”, señaló Arce.
En este encuentro, López Obrador elogió la estrategia del gobierno boliviano: “Es admirable lo que hicieron durante la presidencia de Evo Morales en estos tres indicadores: crecimiento económico, recuperaron sus recursos naturales y el bienestar del pueblo”. Y destacó la distribución de recursos: “La riqueza no es contagiosa. Tiene que participar el Estado para procurar que se distribuya y se beneficie a todos”.
Al respecto, Arce aseguró que se trata de un modelo sencillo: “La estrategia es generar excedentes de los recursos naturales -como energéticos, entre otros-, el gobierno se apropia de este y esos ingresos distribuye el Estado, no el mercado, a través de pensiones. Nosotros somos la antítesis del modelo neoliberal que genera concentración en pocas manos”, dijo.
En ese sentido, explicó también que uno de los elementos clave es la producción de litio, afirmando que el propósito del golpe de Estado giró precisamente en torno a tener el control de este metal. En México, López Obrador aseguró que también se está analizando que el gobierno tome más participación en su explotación.
Fuente: La Politica Online