Las cascadas petrificadas de Hierve el Agua fueron cerradas al público ante una serie de conflictos internos entre la comunidad de San Lorenzo Albarradas y su agencia Roaguía.
Así lo dieron a conocer las autoridades agrarias de Albarradas, quienes se dijeron ser dueños legítimos de ese atractivo.
“Grupos políticos y agencias turísticas son los únicos beneficiados con las regalías que genera este destino y la comunidad sigue sumido en pobreza”, expusieron.
Manifestaron que durante y después de la pandemia, el acceso a Hierve el Agua permanecerá cerrado de manera definitiva.
Las 36 hectáreas, en donde se ubican las cascadas, han sido motivo de disputa y de grupos políticos como Manuel Pérez Morales y Jorge Franco.