-Las flores no se hicieron presentes, la música fue silenciada nuevamente
Los panteones de la capital del estado endurecieron nuevamente. Las puertas se cerraron por segundo año consecutivo. La música silenció y las flores para las madres de familia que han partido faltaron en las tumbas.
Entre cadenas y candados, los accesos se cerraron. Afuera sólo algunos curiosos se asomaban para ver desde lejos entre suspiros y recuerdos las lápidas con el nombre de sus progenitoras.
Las flores no lucieron como en años pasados; los mariachis y las bandas de música no se hicieron presentes en esta ocasión, la vida quedó varada por segundos, minutos y días.
Las felicitaciones se hicieron presentes en redes sociales entre hijos, hijas, hermanos y hermanas quienes desde ahí recordaron a sus mamás.
Pese al semáforo epidemiológico verde, los cementerios al menos del municipio de Oaxaca de Juárez permanecieron cerrados.
