Luego de dar inicio el proceso de regreso presencial a las aulas, expertos advierten que regularizar a los estudiantes de manera apresurada tras el año escolar perdido por la pandemia de covid-19 podría llevar a una sobrecarga de contenidos y posteriormente a un colapso de aprendizaje.
“No pretender regularizar en un año todo lo que no se aprendió, seguramente esta regularización llevara años, no un año y tenemos que ser conscientes de ello” explica Angelica Delgado, Presidenta del Colegio de Psicólogos de León.
Para ello, será necesario que la Secretaría de Educación lleve a cabo un diagnóstico previo que permita medir el aprendizaje alcanzado e inclusive la pérdida del aprendizaje que ya tenían programado. Esto implica una renovación pedagógica a través de generar nuevas metodologías de aprendizaje incluido el nuevo modelo híbrido.
“Tenemos que poder asumir un reto; no cargar y querer hacer de un año, un compendio o una compresión de años, porque lo único a lo que llevaría sería a un colapso en el proceso de asimilación de los alumnos” agrega Delgado.
Ahora la enseñanza deberá ser más activa y personalizada a sabiendas de que los estudiantes tienen afectaciones emocionales desde leves hasta severas a raíz de la pandemia, situación similar para los docentes, quienes también sufrieron pérdidas importantes.
El uso de la tecnología será otro tema de gran relevancia, puesto que aquellos alumnos que no contaron con medios digitales o acceso a internet, mostrarán un rezago aún mayor.
De acuerdo al Clúster de Tecnologías de la Información en Guanajuato solo el 48 por ciento de los hogares cuentan con servicio de internet a traves de “Banda Ancha Fija”, que es suministrado a través de empresas privadas de comunicación, mientras que el 88 por ciento de la población cuenta con teléfono celular, pero solo el 57 por ciento tienen datos móviles.
A nivel mundial, refiere la especialista, existen ya estudios que hacen referencia al agotamiento estudiantil durante la pandemia, donde la desmotivación es un factor presente que se debe combatir para evitar caer en la deserción escolar.
Fuente: Milenio