Hace unos días vimos imágenes de un concierto en la ciudad de Liverpool, Inglaterra, que mostraba una realidad que para algunos pareciera muy lejana: un concierto masivo en el que los asistentes con pruebas previas de no tener covid-19, no usaron cubrebocas ni guardaron la sana distancia.
Y aunque esto fue parte de un proyecto para estudiar la propagación de la enfermedad en eventos masivos, hoy la industria mundial del entretenimiento se empieza a abrir.
En el caso de Ciudad de México, los conciertos regresarán a partir del 15 de junio en espacios abiertos, en palcos con máximo de ocho personas cada uno, un aforo de máximo 25 por ciento, prueba negativa de antígenos de personal con toma menor a 72 horas, entre otras medidas.
En entrevista con MILENIO, Anderson Ramires, socio líder de TMT y servicios digitales para la consultora PwC, dijo que para este año no esperan “una buena retomada” de los espectáculos “hasta que no esté toda la población vacunada, de la mano de la percepción de seguridad; esto será lo que influirá en el regreso.”
De acuerdo con el directivo, aunque parte del sector ha ido adaptando sus operaciones, se espera que los grandes eventos se reanuden hasta marzo o abril del próximo año.
“Los grandes costos de entretenimiento son los de compra de contenidos para exhibición, espacios y el recurso humano que manejan las empresas”, indicó.
El especialista explicó que los contenidos se negociaron, que fue la parte más fácil porque se combinó con una estrategia global de suspender lanzamientos durante la pandemia; los espacios de renta son lo que muchas empresas todavía están negociando y es un gran desafío; pero “con la retomada esto abre posibilidades a nuevas contrataciones y se espera que se dé preferencia a las personas que ya tenían en su plantilla, que fue la decisión más difícil” que tuvieron que tomar las empresas.
En el primer trimestre de este año, Corporación Interamericana de Entretenimiento (CIE) reportó ventas netas por 788 millones de pesos, una caída de 66 por ciento frente al mismo periodo de 2020. Fue el 16 de marzo de 2020 que los eventos sociales y corporativos fueron suspendidos en el país, por lo que la mayoría de sus operaciones también dejaron de realizarse.
La compañía que tiene una fuerte presencia en la industria del entretenimiento en México y el resto de América Latina informó en su reporte financiero enviado a la Bolsa Mexicana de Valores que “se llevaron a cabo conversaciones con artistas, buscando alternativas para posponer los eventos programados antes de la pandemia a una fecha por definir, o en algunos casos la cancelación de los mismos”.
Al momento de suspender sus actividades, el grupo contaba con 283 eventos presenciales de los cuales 235 han sido o serán reagendados y 48 fueron cancelados.
Sin embargo, CIE reportó que 91 por ciento del público que se quedó sin asistir a un evento en vivo, mantiene sus boletos comprados con la expectativa de asistir a éstos en el futuro.
De octubre de 2020 a la fecha han sacado a la venta nuevos eventos presenciales, incluyendo los Festivales Electric Daisy Carnival, el cual está programado para realizarse en septiembre de próximo en el Autódromo Hermanos Rodríguez de Ciudad de México, así como el festival Pa’l Norte, programado también para noviembre en el Parque Fundidora de Monterrey, Nuevo León.
Ramires, de PwC, explicó que “con los avances de vacunados se vio una situación más tranquila de volver con estos eventos. Países como Nueva Zelanda garantizaron que grandes eventos fueran realizados con la participación masiva de personas, pero fue una conjunción de acciones gubernamentales con la vacunación masiva. Acciones del gobierno de este tipo serían algo muy factible para garantizar esta retomada, promoviendo una sensación de seguridad”.
“Si los establecimientos indican que están tomando las acciones de seguridad, esto puede impulsar la sensación de seguridad y fortalecer la retomada para la industria”, afirmó.
Estimó que la caída global de la industria de entretenimiento este año puede ser de 60 por ciento.
De acuerdo con Statista, portal de estadísticas para datos de mercado, se estima que el valor de la industria de entretenimiento y medios en México valía en 2019, 23 mil 900 millones de dólares pero en 2020 bajó a 22 mil 360 millones y destaca que para 2022 puede llegar a 22 mil 250 millones.
Para Ramires hay una demanda reprimida de entretenimiento muy grande; los primeros que regresarán son eventos en vivo, con artistas haciendo sus conciertos. Los que tardarán más en reiniciar actividades son los espacios cerrados, pero “si avanzamos en un ritmo más largo en la vacunación, estas empresas pueden tener la oportunidad de beneficiarse, como el teatro, conciertos de cámara, cine”.
Según el estudio Perspectivas sobre el cambio en los hábitos de entretenimiento de los mexicanos, realizado por la consultora EY, alrededor de 57 por ciento de los encuestados afirmó que contempla regresar a sus hábitos previos a la crisis de salud.
En el primer fin de semana de mayo la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica reportó la venta de 40 por ciento de los boletos que comercializaba antes del confinamiento sanitario, es decir, 1.7 de los 4.5 millones de boletos que se vendían.
El sector de exhibición opera con 57 por ciento de los cines del país (557 de 974 unidades), aunque tras el anuncio que realizó Alfredo del Mazo, gobernador del Estado de México, sobre una inversión por 350 millones de pesos de Cinemex, la pauta para el regreso a operaciones de la segunda cadena de cines más grande del país puede estar marcada.
Modelo híbrido
En la recuperación, afirmó Ramíres, la incorporación de plataformas digitales, que permitió a las compañías incursionar en nuevas formas de generar ingresos, será una aliada hacia el futuro. “Va a ser parte de un modelo híbrido de la industria. Los eventos en vivo pueden obtener otros ingresos y los jugadores tendrán que adaptarse a tener contenido exclusivo para streaming como entrevistas, acceso a backstage, entre otros”
Fuente: Milenio