Cuatro árboles que se ubican en el zócalo y Alameda de León, fueron acordonados por el riesgo que representan ante las torrenciales lluvias que han azotado gran parte del estado, expusieron autoridades de protección civil.
Pese a que los laureles fueron envueltos con cintas de precaución algunos transeúntes descansaron bajo la sombra de los mismos.
Debido al reblandecimiento de la tierra y las plagas estos árboles se encuentran “muertos en vida”, aseguró Moisés Aparicio Mendoza delegado Regional de Valles Centrales de la CEPCO.
“El daño que tienen es irreversible por ello que se ha colocado un aviso para que las personas eviten estar cerca de ellos y evitar cualquier situación que ponga en riesgo su integridad física”.
Entre los árboles acordonados se encuentra el emblemático laurel, el cual su sombra ha servido para acoger eventos culturales y musicales.
Hace un año, al menos tres laureles cayeron debido a los fuertes vientos y las lluvias registradas en ese momento.
En este mismo sentido, el paso en al menos tres carreteras de Oaxaca fue restablecido tras los derrumbes registrados por el deslave de cerros y caída de piedras debido a las fuertes lluvias registradas en las últimas horas, por lo que las autoridades correspondientes llamaron a extremar precauciones.
De acuerdo al reporte de la Coordinación Estatal de Protección Civil (CEPCO), los tramos afectados fueron en Candelaria Loxicha en la Sierra Sur; Huatulco-Coixtepec, Pochutla en la Costa.
Además de la carretera 190, km 77, Oaxaca-Istmo, a la altura de San Pedro Totolapan, en donde ya fue restablecido el paso.