El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que los militares no saldrán de Aguililla, Michoacán, pese a las provocaciones de los grupos delincuenciales hacia los elementos castrenses y la propia población. Instruyó a la secretaria de Seguridad, Rosa Icela Rodríguez, trasladarse a ese municipio con el fin de coordinar un plan integral para “serenar” toda la región, con base en programas sociales, no con el uso de la fuerza.
“Imagínense lo que quiere un grupo, que salgan los soldados de Aguililla, que no haya vigilancia. Bueno, entonces no sólo queda la población indefensa, sino que se convierte Aguililla en un campo de batalla. Y podría decirse: ‘Pues es entre ellos mismos’. No, no queremos que nadie pierda la vida”, dijo.
El mandatario aconsejó a los soldados y a la ciudadanía en general a actuar con responsabilidad porque no se puede enfrentar la violencia con la violencia, sino haciendo el bien.
“Van al cuartel militar y tiran petardos y tiran piedras, y ayer con maquinaría destruyeron un helipuerto y están en un plan provocador”, señaló ante la prensa.
“¿Qué le digo a la gente de Aguililla o cuál es el llamado que vuelvo a hacer? Que no se caiga en ninguna provocación, que se puede vivir con dignidad, sin pobreza, que es lo que estamos procurando con todos los programas de bienestar, y que es en todo caso preferible heredar a los hijos pobreza, pero no deshonra, y que el que tenga necesidad de trabajo tendrá trabajo, que el joven que no tiene un empleo tendrá empleo”, indicó.
Ese es el plan para Aguililla y para todo México: atender a los jóvenes, no dejarlos en el desamparo, vulnerables a ser enganchados por los grupos delincuenciales para convertirlos en halcones.
“Me llama mucho la atención de que en Aguililla tengan maquinaria estos personajes. ¿A qué se dedican?, o sea, esas no son actividades lícitas”, señaló.
–¿Cuál es la indicación que tienen los elementos militares que en estos momentos están allá, Presidente? –se le preguntó.
–De no responder, no caer en provocaciones. Y se está hablando con la gente y nos están haciendo caso para que de inmediato se instrumente un programa de bienestar integral en Aguililla.
Precisó que se construirá ahí un Banco del Bienestar y se reforzarán los programas sociales; reconoció la actitud de la población de dialogar y buscar alternativas para poder renunciar a la violencia.
“No es el camino. Hacernos daño es contrario a las creencias tanto religiosas como laicas, creencias humanitarias. Ni un buen católico puede apostar a la violencia ni un evangélico, de ninguna religión, y tampoco un libre pensador puede estar pensando que el camino es la violencia.”
También pidió a los medios que ayuden para que se transmita la convocatoria a la paz y no a la violencia.
El Presidente viajó ayer al sureste para iniciar un recorrido con el propósito de supervisar –por aire y tierra– la construcción del Tren Maya.
Fuente: Jornada