La inestabilidad financiera de Pemex y una respuesta fiscal débil a la crisis por COVID-19 obstaculizan el clima de inversión en México, dice EE.UU.
El Departamento de Estado de Estados Unidos emitió una declaración sobre el clima de inversión en México, en la que advierte algunas preocupaciones.
El gobierno estadounidense resalta que es la principal fuente de inversión extranjera directa (IED) de México, con un total de 100.9 mil millones de dólares en 2019.
Sin embargo, la pandemia de COVID-19 ocasionó para México una disminución de 11.7 por ciento en la IED.
Estados Unidos apunta que a pesar de que el presidente Andrés Manuel López Obrador se ha mostrado confiado en que el T-MEC, que entró en vigor en julio de 2020, impulsará la economía mexicana, los inversionistas han alertado por cambios regulatorios repentinos y cambios en la política mexicana.
La salud financiera inestable de Pemex y una respuesta fiscal débil percibida a la crisis económica de COVID-19 han contribuido a las incertidumbres actuales”, señala el documento.
El Departamento de Estado estadounidense recordó que en el primer semestre de 2020 las tres principales agencias calificadoras, Fitch, Moody’s y Standard and Poor’s, redujeron la calificación crediticia soberana de México y la de Pemex.
En contraste, el Banco de México y el Fondo Monetario Internacional aumentaron sus expectativas de crecimiento del PIB, pero anticipando que la recuperación económica mexicana a niveles de antes de la pandemia podría tardar hasta cinco años.
La incertidumbre sobre el cumplimiento de los contratos, la inseguridad, la informalidad y la corrupción continúan obstaculizando el crecimiento económico sostenido de México”, detalla Estados Unidos.
Otro punto en contra es la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica para priorizar la generación de la CFE.
Estos factores elevan el costo de hacer negocios en México”, sentencia el Departamento de Estado.
Fuente: López-Dóriga