Chile recordó el sábado 48 años del golpe militar que derrocó al presidente socialista Salvador Allende en medio de algunos incidentes violentos.
En las inmediaciones del palacio presidencial de La Moneda, algunos manifestantes quemaron un paradero de autobuses, mientras otros lanzaron fuegos artificiales y bengalas contra la policía.
Los incidentes se trasladaron después a la entrada del Cementerio General de la capital chilena, donde los manifestantes instalaron una barricada, mientras la policía chilena usaba carros lanza aguas y gases lacrimógenos para dispersarlos.
Antes de eso, familiares de detenidos desaparecidos y otros grupos pasaron por la puerta de Morandé de La Moneda, la que solía usar el expresidente Salvador Allende en su tiempo, para dejar claveles, velas y rendir homenaje a su figura, aún muy presente entre un sector de la sociedad chilena.
“¡No nos han vencido!”, “Verdad, Justicia, Reparación y Memoria”, “Allende Vive”, “A 48 años la memoria sigue viva, ni perdón ni olvido”, son algunos de los carteles que la gente portaba en las manifestaciones.