El portal SinEmbargo, publica un reportaje de Ricardo Balderas, basado en una investigación realizada por el Proyecto sobre Organización, Desarrollo, Educación, Desarrollo e Investigación (PODER), acerca de irregularidades y gastos que realizaban los coordinadores del Foro Consultivo Científico y Tecnológico, A.C., una figura jurídica a cuyos integrantes o al menos a sus directivos, la Fiscalía General de la República mantiene una investigación en su contra, debido a que los científicos, académicos y exfuncionarios de ese organismo autorizaron millonario financiamiento.
El desenlace se verá cuando el poder judicial valide la indagatoria y finque responsabilidades para establecer quién o quiénes han cometido algún ilícito. Puede ser que un juez invalide dicha pretensión de la FGR y el asunto quede ahí detenido. Veremos pronto.
En la investigación se afirma que quienes dirigen el Foro, reportaron en sus gastos viajes internacionales con destinos como “Bruselas, China, Colombia”, compras de carnes frías, desayunos en restaurantes lujosos, gasolina para autos, servicios de estacionamiento, equipos celulares, tintorería y líneas telefónicas particulares.
Pero la irregularidad mayor, es la adquisición en 2015 de un inmueble en la alcaldía Coyoacán, Ciudad de México. Cada año el Foro, creado en 2002 y suplantando a lo que debió ser un órgano interno del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), justificaba con su Informe Técnico Financiero en qué se gastaban el dinero del presupuesto que se asignaban. No obstante, en ninguno de los informes presentado reportaron haber adquirido fondos para un inmueble.
Se entrevistó a los últimos tres coordinadores generales de la A.C. que abarcaron un periodo de ocho años: la doctora Gabriela Dutrénit, posteriormente a la doctora Julia Tagüeña Parga, también y finalmente al doctor José de Jesús Franco. De lo anterior se desprende que:
El dinero utilizado por el Foro A.C. provenía principalmente de dos fondos: Fondo Institucional del Conacyt (FOINS) y del Programa de Apoyos para Actividades Científicas, Tecnológicas y de Innovación (“Programa Presupuestario F002”). Pero las Reglas de Operación y los Lineamientos de gasto distan mucho del uso que le dieron los coordinadores del Foro.
Los fondos fueron adjudicados de manera directa. Debido a que Conacyt tiene la facultad de recurrir al “FOINS” y que en sus reglas de operación se estipula que no es necesario un proceso de licitación y que los recursos podrán otorgarse “por adjudicación directa del Comité Técnico y de Administración”, los académicos direccionaron dinero a su A.C. y lo ejercieron de manera directa y sin presentar proyecto ejecutivo. Lo cual, si bien no es ilegal, sí es opaco.
Aunque la mayoría del gasto fue ejercido en viáticos para los académicos y sus nóminas, también se encontraron compras a varias empresas por más de 49 millones. Otra cuestión llamativa es que la secretaria técnica, Adriana Ramona Guerra Gómez, percibió 53,850 pesos quincenales, es decir, 107,700 pesos al mes. Fue ella quien viajó a Beijing, China, con cargo al erario.
No solo eso. Ni el fondo referido, ni el Programa Presupuestario F002 admiten el pago de nóminas personales, tintorería, servicios personales, pago de telefonía celular, gasolina y hasta pago de impuestos, como fue autorizado por ellos.
Con la llegada de Andrés Manuel López Obrador a la presidencia, las condiciones del Foro fueron decayendo. En febrero de 2019, el mandatario señaló que cierto grupo de académicos viven como una “burocracia dorada”. “Hay mafias en todo, hasta en la ciencia. Y aunque parezca increíble… en la cultura, en la intelectualidad, hay cotos de poder que eran intocables, con sueldos elevadísimos”. Como consecuencia, el Conacyt advirtió que esta asociación duplicaba funciones y se atribuía facultades por encima de la Ley de Ciencia y Tecnología.
En respuesta, Adriana Guerra interpuso un amparo con el que pretenden obligar al estado a seguir dando dinero público a su asociación privada. Algunos de los académicos mencionados, han aparecido en diferentes plataformas informativas asegurando que la existencia de este foro es indispensable para el desarrollo científico de la nación.
Además, otros personajes hacen uso de seudónimos en redes sociales para golpear al Conacyt, a López Obrador y a su esposa, aprovechando las coyunturas mediáticas. Hasta aquí parte de la historia de los hijos predilectos del viejo régimen: los nuevos científicos. Lo dejo a su consideración, pero los prestigios académicos, lamentablemente hieden a corrupción, opacidad y uso inadecuado de recursos públicos. La moneda está en el aire.
@ernestoreyes14