El empresario y banquero José Carral Escalante falleció a los 99 años.
Pepe Carral, como se le conocía, nació en la Ciudad de México en 1922, y fue una de las personas de mayor prestigio en el mundo de los negocios en México.
Su trayectoria profesional, de más de 70 años, la desempeñó en la banca internacional, independientemente de que su formación fue la de abogado.
José Carral fue considerado uno de los precursores de la banca internacional en México y promotor del crédito, enfocado, principalmente, a los sectores minero, petrolero y agrícola.
Fue gerente en Citibank, y representante y vicepresidente de Bank of America. Representó a Credit Comercial de France, fue consejero de Bank of Tokyo Mitsubishi y vicepresidente de Caterpillar Finance Corporation.
En 1950, Pepe Carral inicia su carrera en Citibank, en la sucursal de las calles de Bolívar, siendo su presidente William B. Richardson. La carrera de José Carral en la banca sí comenzó en Citibank, pero en Nueva York, luego de haber pasado por la New York University y haber laborado en un bufete de abogados asentado en La Urbe de Hierro.
Para 1954, el Bank of America abrió una oficina de representación en México y José Carral Escalante fue recomendado por el entonces presidente del Banco Nacional de México, Javier Bustos, y por Agustín Legorreta, quienes lo presentaron con Juan March, quien se haría cargo de las diligencias del banco en nuestro país.
Así llegó José Carral a Bank of America y, desde ese momento, trabajó promoviendo créditos para la industria mexicana. Inicialmente lo hizo para el sector agropecuario, impulsando las exportaciones de café y algodón, y, posteriormente, para la pesca y diversas industrias manufactureras de exportación.
Carral estuvo al frente de Bank of America como representante y vicepresidente, desde 1970 hasta 1986. Bajo su gestión, la institución apoyó diversas industrias, como la del petróleo, la petroquímica, el acero, la aviación, la navegación y los alimentos, entre otras, llegando a gestionar una cartera de 3,300 millones de dólares.
Pepe Carral recibió diferentes distinciones y, en 2006, fue condecorado por la reina Isabel de Gran Bretaña con la Order of the British Empire y por el gobierno de Perú con la Orden al Mérito por Servicios Distinguidos. En 2009, el rey de Bélgica le otorgó la medalla Commandeur de l’Ordre de Léopold.
El deporte también fue uno de sus principales pasatiempos. Desde muy pequeño, aprendió a jugar tenis durante el exilio que vivió junto a sus padres en Francia, en la década de los años 20.
Es miembro del Salón de la Fama del Tenis Mexicano y fue promotor de este deporte en México. En su juventud, Carral Escalante también jugó futbol y, en la década de los años 40, se enroló con el Club América, aunque nunca pasó de pertenecer al equipo amateur de dicha institución.